Es noticia en Cuba que un total de 12 directores de empresas y organismos han sido removidos de sus cargos en la provincia de Matanzas.
Esta acción se ha tomado en respuesta a lo que se ha identificado como deficiencias en la gestión de sus responsabilidades.
El periodista José Miguel Solís, comunicó a través de sus redes sociales que estas destituciones están alineadas con una política de cuadros que busca la eficiencia en la producción y los servicios.
Asimismo, enfatizó en la necesidad de iniciativas creativas para enfrentar las demandas económicas actuales, promoviendo así la producción y el fomento de una gestión empresarial inteligente.
En una publicación posterior, Solís aclaró que estos cambios no deben interpretarse como despidos, sino como “liberaciones” de cargos para dar paso a individuos más competentes e íntegros. Esta medida busca renovar el liderazgo y asegurar una gestión más efectiva y ética, aseguró.
Los cambios ocurren en un contexto delicado, marcado por la investigación por corrupción del exministro de Economía Alejandro Gil.
Según reportes recientes, Gil y su esposa se encuentran actualmente incomunicados. El gobierno ha señalado que Gil cometió “graves errores” durante su mandato y ha renunciado a sus posiciones políticas tras reconocer las acusaciones en su contra.
CORRUPCIÓN EN CUBA
Algunos usuarios cuestionaron la modificación del mensaje inicial del periodista oficialista:
“El estimado periodista hizo un cambio en su información. Ayer decía que le habían solicitado a los dirigentes que abandonaran sus cargos, hoy es otra manera de enfocar la sustitución de 12 directores de empresa. En lo adelante tomaré capturas de pantalla de las informaciones. No sé a qué se deben los cambios de enfoque”, escribieron en su perfil.
José Miguel Solís respondió: “precisar el enfoque de nuestro post se hizo necesario ante los intentos de manipulación y de orquestar una cruzada contra todo lo que huela a dirigente, empresario, director, administrador. Sí, se hizo necesario ser más exactos”.
Las destituciones en Matanzas se producen en un contexto de crisis económica y política en Cuba. La investigación por corrupción al exministro de Economía Alejandro Gil ha generado incertidumbre y malestar en la población.