Las protestas en Santiago de Cuba no se detienen a pesar de las medidas del gobierno. Este lunes, los residentes del Distrito José Martí salieron a las calles para protestar por la falta de electricidad y la escasez de alimentos.
Los manifestantes, muchas de ellas madres con niños pequeños, exigieron al gobierno que solucione los problemas básicos que aquejan a la población.
“Desde la 1:00 de la tarde estamos sin corriente, cocinamos con electricidad y nuestros hijos están muertos de hambre”, dijo una madre indignada al periodista Yosmany Mayeta Labrada, quien ha estado documentando las protestas.
En respuesta a las protestas, el gobierno cortó el servicio de internet por datos móviles en la zona. Algunos residentes reportaron que solo podían conectarse a través de wifi. Además, el gobierno envió patrullas y agentes de la policía para controlar a los manifestantes.
Sin embargo, las personas no se intimidaron y continuaron protestando. Algunos incluso comenzaron a tocar calderas y cantar consignas antigubernamentales. En un intento por calmar la situación, el gobierno comenzó a distribuir arroz en los barrios que habían sido escenario de las protestas.
PROTESTAS EN SANTIAGO DE CUBA
Los videos de las protestas están saliendo a la luz con retraso debido a los cortes de internet. Sin embargo, las imágenes muestran la determinación del pueblo cubano de seguir luchando por sus derechos.
La situación en Cuba sigue siendo tensa. Estos son algunos comentarios de los residentes en esa provincia del oriente cubano.
“Dios mío santísimo, qué manera de hacernos maltratar, explotar, pisotear… Qué vergüenza tener que manifestarse por 3 libras de arroz”; “Eso es solo para callarnos. No perdamos las fuerzas por un cambio, hay experiencias como el 11 de julio que abasteció y luego de nuevo las carencias”.
Este lunes, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, calificó como “comparsa de los infames” la repercusión que han tenido las protestas en Cuba. Dijo que “políticos mediocres y terroristas en redes, se alinearon desde el sur de la Florida, para calentar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos”.
“Se quedaron con las ganas”, agregó.