En una reciente aparición en el programa oficialista de Humberto López, “Hacemos Cuba“, funcionarios del Ministerio del Interior y la Justicia del Gobierno cubano advirtieron sobre el uso del delito de sedición para reprimir cualquier manifestación que represente un riesgo para el gobierno y sus instituciones.
El coronel Hugo Morales Karell, segundo jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), acusó a “terroristas” radicados en Estados Unidos de incitar a la violencia contra las autoridades.
Según él, su objetivo es provocar una respuesta desmedida por parte de la policía para luego difundirla en redes sociales y crear una imagen de “Gobierno fallido” y “brutalidad policial”.
Morales también negó las denuncias de abuso de poder y violencia por parte de los agentes policiales, calificándolas de parte de un plan para desestabilizar el país.
Por su parte, el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular, Otto Molina Rodríguez, advirtió sobre los llamados en redes sociales a alterar el orden público, agredir a la policía y deponer las instituciones públicas.
Castigo a protestas en Cuba
Molina Rodríguez mencionó el delito de sedición, utilizado ya contra manifestantes del 11 de julio de 2021 (11J) y penado con hasta 30 años de cárcel, privación perpetua o incluso pena de muerte en “situaciones excepcionales”.
Asimismo, el coronel Morales Karell aseguró que la policía cubana está capacitada para reducir a los manifestantes sin usar medios letales, contradiciendo la actuación del oficial que mató a Diuvis Laurencio Tejeda durante las protestas del 11J en La Güinera.
La amenaza con el delito de sedición y la negativa a reconocer la violencia policial son ejemplos de las tácticas utilizadas por el gobierno cubano para intimidar y silenciar a la población que disiente.