La crisis energética golpea al sector hidráulico, dejando a miles sin este vital líquido.
La escasez de agua potable en Cuba se ha intensificado en las últimas semanas debido a la grave situación energética que atraviesa el país.
Unas 700.000 personas se ven afectadas diariamente por la falta de este servicio esencial, ya que los cortes continuos de electricidad imposibilitan el funcionamiento de las estaciones de bombeo.
Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), explicó que el sector hidráulico es el segundo que más energía eléctrica consume en la isla, solo por detrás de la demanda de la población. Esta situación se agrava por la escasez de combustible para los grupos electrógenos que sirven de respaldo en las plantas suministradoras de agua.
Acciones para mitigar la crisis
Las autoridades cubanas están tomando medidas para aliviar la situación, como la instalación de 722 equipos de bombeo con energía solar. Se espera que para el próximo 26 de julio, 866 de estos equipos estén funcionando, lo que permitirá reducir la dependencia del bombeo a la red eléctrica nacional.
Sin embargo, estas medidas aún no son suficientes para cubrir la totalidad de la demanda. La población en zonas montañosas y remotas es la más afectada, ya que el acceso a combustible y la instalación de paneles solares son más complejos en estas áreas.
En este contexto de crisis, las autoridades hacen un llamado a la población para que haga un uso racional del agua y colabore en la distribución del líquido disponible.