El prestigioso economista cubano Pedro Monreal reseñó en su perfil de Twitter por qué hay motivos suficientes para cancelar lo que el gobierno hizo llamar “ordenamiento”. Este finalmente ha sido un fracaso y elevado la inflación a límites impensables incluso para los propios diseñadores del “cambio”.
“El hecho de que un tercio de las empresas estatales estén en situación de pérdida debería ser motivo suficiente para cancelar el “ordenamiento” y pasar a una reforma enfocada en el mercado y en la creación de un amplio sector privado”, escribió en Twitter, Monreal el pasado 5 de noviembre.
Antes, el economista cubano había detallado el sensible nivel de pérdida adquisitiva de la familia cubana con el “ordenamiento”. Había afirmado que existía en Cuba una acelerada pérdida del poder adquisitivo del salario medio. En 2019, el costo de la canasta representaba 46,6% del salario, pero en 2021 equivale a casi 85%.
“Muy poco queda del salario después de cubrir lo básico. Es un “dato duro” de deterioro generalizado de bienestar familiar”, agregaba el especialista. Todo esto ante la mirada impasible de un gobierno que lo que más ha hecho en estos años en invertir en la construcción de hoteles para marcas internacionales.
Otros datos del fracaso según el economista cubano
Monreal fue directo. Dijo lo que todos sabían, el “ordenamiento” salió mal. La comparación relevante no es con el “diseño” sino con la realidad. “El aumento del costo de la canasta de referencia fue mucho más alto (7,9 veces) que el incremento del salario medio (4,4 veces). Encareció el costo de la vida. Lo demás es oratoria”, precisaba.
La inflación minorista expresa el fracaso de un paquete económico desviado – por la fuerza de la realidad- de su “diseño” voluntarista y que ha agravado un proceso de desequilibrio macroeconómico. Lo que se desvió de las condiciones reales fue el “diseño”, añadía en alusión a las excusas de Marino Murillo.
La mayor liquidez monetaria se produce en un contexto en que se han “polarizado los ingresos”. Es una manera “piadosa” de decir que el “ordenamiento” ha incrementado la desigualdad. En realidad eso ha sido todo en Cuba con el mal llamado “ordenamiento”. Los ejemplos sobran.
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Lo que hay es suficiente para meter preso a los que hicieron el ordenamiento
Es difícil pronosticar si el ordenamiento ha sido un fracaso o no en su diseño, pues lo q habría q preguntar o más q preguntar analizar si era conveniente aplicarlo como un todo en las condiciones en q se decidió hacerlo , una pandemia q obligó a este país a cerrar sus fronteras y por ende la mayor entrada de divisas por el turismo q ya venía con menos ingresos por la política imperial de los EU q aplico más de 250 medidas por encima de lo q es el bloqueo; un gasto multimillonario q aupo las reservas del país para combatir la covid y una transformación a lo interno en todos los sentidos ha traído como consecuencia está problemática, nada , puedo decir q el año q viene 2022 dira si fue el momento o no aplicar este cambio q más q necesario era imprescindible
La tarea ordenamiento en si no fue el problema,sino el desabastecimiento por parte del gobierno y la introducción de las divisas extranjeras,por situación objetivas o subjetivas