El Viceprimer ministro y Ministro de Economía y Planificación de la República de Cuba, Alejandro Gil Fernández, ha señalado en Twitter la importancia de que se controle la pandemia para la recuperación de la economía.
El tuit generó polémica, como suele suceder con cada mensaje de un funcionario cubano, aunque en el caso de Gil Fernández y Marino Murillo Jorge es especialmente notable por tratarse de la economía cubana.
El mensaje en cuestión alude a un texto del diario Granma donde se valoran las perspectivas de la economía global en las actuales circunstancias de la crisis sanitaria.
El Ministro de Economía cuando ha compartido el artículo ha expresado que “la economía mundial dependerá de la vacunación contra la COVID-19. Mantenemos nuestra meta de crecimiento de entre un 6 y 7%, para lo cual es imprescindible el control de la pandemia”.
CRECIMIENTO ECONÓMICO Y PANDEMIA
La nota de Granma recoge el análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre este tema.
Apunta la OCDE que “el ritmo de recuperación de la economía mundial depende de la rapidez con que se ejecute el proceso de vacunación”.
«En el escenario al alza, las perspectivas de crecimiento mejorarían si la producción y distribución de dosis se acelera, si hay una mayor coordinación global, y si se logra anticiparse a las mutaciones del virus», refiere el informe de Perspectiva Económica Provisional.
Como era de esperarse, la OCDE cree que la recuperación va a ser mucho más “moderada en las economías de mercado emergentes de América Latina y África”.
¿Las causas? “El resurgimiento del virus, un lento despliegue de vacunas, y un margen limitado para el apoyo político adicional”.
ECONOMÍA CUBANA
“Eso de crecer un 6 o 7% es un chiste, ¿no?”, comentó un tuitero.
“Un 6 o 7%, yo creo que no estás durmiendo bien por las noches”, ironizó otro.
Con la economía cubana no se juega y eso debería saberlo el Ministro.
Quienes deben salir a hacer largas colas y malabares para encontrar el producto más básico no creen en “milagros”. Mucho menos en cifras que no les dicen nada mientras sus pesos cubanos se van del bolsillo.
Bien debería saber el Ministro de Economía de Cuba que la implementación de la Tarea Ordenamiento y la dolarización de cada vez más productos y servicios en la isla han generado mucho malestar en la población.
Ya casi nadie cree en promesas de “mejores años”.