A sus 58 años, Luisa María Jiménez recuerda con tristeza cuando estuvo casi prácticamente muerta. En el año 2013 tuvo un derrame cerebral hemorrágico que la dejó prácticamente paralizada.
“Yo estuve muerta”, confiesa con pesar. “Yo tenía un aneurisma que según los médicos convivía conmigo desde niña y a causa de un evento personal me subió la presión y sentí como un disparo en la cabeza, sentí que algo se rompió y caí muerta”, precisó.
“No supe nada más hasta que me hicieron la operación. A mí me dio un derrame cerebral hemorrágico, yo quedé como un vegetal, no hablaba, no veía”, agregó.
En aquel momento, su hermano Néstor Jiménez pidió mediante las redes sociales una oración conjunta al pueblo cubano por la recuperación definitiva de su gemela. A pesar de este terrible incidente, la actriz logró recuperarse y volver a integrar el casting de varias novelas producidas por la televisión cubana.
Luisa María Jiménez se recuperó
Ambos hermanos son naturales de La Habana, aunque residieron durante muchos años en la ciudad de Trinidad, Sancti Spíritus, donde su padre había conseguido un puesto de trabajo.
“Directamente en mi familia no había ningún artista, pero nosotros somos parientes por parte de mi madre, de Luis Alberto García, padre, y yo me crié prácticamente siendo prima de Luisito. Después entramos en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y a partir de ahí continuamos en este mundo”, dijo.
Luisa María es conocida por el público como La Tojosa, por el personaje que encarnaba en la icónica novela Sol de Batey trasmitida en Cuba en la década de los ochenta con un elenco de lujo.
“Yo estoy muy orgullosa de ese personaje, nunca pensé que iba a ser tan querido porque uno nunca trabaja para alcanzar premios, pero bueno fue algo inesperado y hermoso que ha durado hasta la actualidad”.
Hace pun tiempo, Luisa María compartió una foto en redes sociales realizando una complicada rutina de ejercicios en un gimnasio, publicación que tuvo cientos de reacciones por parte de sus seguidores, que elogiaron el empeño de esta talentosa actriz y le pidieron el secreto de su “eterna juventud”.
“Mi mente está diferente”, dijo Jiménez durante una entrevista Diario Las Américas en 2016, cuando aún se estaba recuperando de la hemorragia cerebral.
“No tengo apuro por nada ni espero nada. La vida me da las cosas día a día, y yo las voy recibiendo y voy por los caminos que ella pone ante mí. Ya tengo mucha paz interna, estoy muy centrada, tranquila y esperando que la vida disponga, y con madurez digo sí o no”, concluyó Luisa María.
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