Los pañales o culeros desechables destacan entre los productos de mayor demanda en Cuba y que no se encuentran fácilmente a la venta, ni siquiera en los establecimientos por Moneda Libremente Convertible.
A raíz de la pandemia y la llamada “Tarea Ordenamiento” impuesta por el gobierno cubano, la totalidad de los productos y artículos de primera necesidad pasaron a ser comercializados en esta red tiendas, pero, incluso, problemas con el combustible ha ocasionado que las mismas se encuentren totalmente desabastecidas desde hace meses.
Toda esta situación se torna aún más irresistible para las familias que no cuentan con la moneda extranjera y que deben adquirir los llamados pampers mediante revendedores e intermediarios, cuyo costo puede cuatriplicarse en caso de que los paquetes sean importados.
La reciente denuncia de una madre del municipio Cárdenas, en Matanzas, ha vuelto a ser noticia por estos días debido a la enfermedad que padece su hijo y ante la imposibilidad de adquirir los culeros a un precio asequible.
Pañales en Cuba, otro dolor de cabeza
“Estoy agotando todos mis recursos”, reveló la mujer a AméricaTevé luego de haber enviado varias cartas al gobierno de su municipio en busca de una respuesta a su problema. “Tengo un bebé de siete años que, de hecho, es el único en el municipio con su condición. Mi hijo nació con una malformación de Chiari tipo 2 acompañado con una agenesia del cuerpo calloso (ACC), una malformación en el cerebro. Esa patología es muy difícil y bien complicada, consta de un mielomeningocele donde mi hijo tiene afectado la lumbar desde L1 a L4 por tanto no camina y el esfínter está afectado”, explica.
La madre argumenta que debe comprar los culeros a una persona que se los trae de La Habana a 1200 pesos cada paquete con una frecuencia semanal y, en ocasiones, necesita más de uno, lo que supondrían cerca de 3 mil pesos, cifra que representa un poco más del salario básico en Cuba. “Así no puedo seguir el ritmo a los culeros por la calle”, expuso la madre.
“No entiendo que, en La Habana, en el Mariel, haya una fábrica de culeros e íntimas y que no abastecen las tiendas aquí en Cárdenas. Tampoco entiendo que en la farmacia hace más de 2 años que no entran culeros para estos casos, para estos niños y adultos encamados que lo necesitan”, argumenta.
“Soy licenciada en óptica y optometría y no estoy ejerciendo mi carrera porque estoy al cuidado de mi hijo. Es mi esposo luchando como todo cubano para poder sacar a nuestro hijo adelante”.
Escasez en la isla
A la publicación de la madre se han sumado cientos de cubanas que también han denunciado situaciones similares: “Menos mal que en Cárdenas les dan aunque sea una vez al mes porque en Villa Clara, Remedios, entran a la tienda y jamás salen de ahí… ellos van directos a los revendedores y menos mal que ella los compra en 1200 porque aquí están en 1700”, comentó una usuaria.
“Es muy fuerte y doloroso todo, comparto tu dolor, tu carencia”, dijo otra internauta. “Mi padre murió ayer también soy de Cárdenas y también lo he tenido que comprar por la calle porque los culeros de adultos no le interesan a nadie, antes los vendían por moneda nacional en los servicentros y todos los recogieron para las tiendas de Moneda Libremente Convertible (MLC) pero es que vas a las tiendas después de comprar muy caro el MLC en el mercado negro y no hay, yo no voy a resolver mi problema porque ya no tiene solución pero si sirve mi testimonio para dar crédito a tus palabras te apoyo”.
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