Israel Rojas, líder y cantante cubano del dúo Buena Fe, reconoció ante la prensa oficialista de Guantánamo que ha sufrido rechazo de una parte del público cubano, supuestamente por sus convicciones políticas y su discurso afín al gobierno.
Ante la pregunta de los reporteros del diario Venceremos que cubrieron su visita a la provincia sobre si existe “gente que no los quiere”, Rojas respondió que “por temas políticos”.
“Yo tengo ideas políticas que ni niego ni me escondo para decirlas; a nadie se las meto por la cabeza; a nadie se las impongo”, agregó. “Mi trabajo es una cosa, y lo que pienso políticamente es otra. Al final lo que quiero es que mis canciones ayuden a la gente a vivir; fue para eso que vine al mundo”.
Según reseña el periódico, Israel ha disfrutado la estancia en Guantánamo, su ciudad natal y ha aprovechado para tirarles fotos a la montaña y conversar con la gente de allí.
“Me hace feliz caminar por las calles de mi pueblo, ir a una barbería de barrio, conversar con la gente, volver a decirle nagüe a alguien, y que me lo digan a mí; adquirir de nuevo el acento, orgulloso acento de guajiro guantanamero”, contó el cantante que ha perdido un número considerable de seguidores en los últimos años por su posición de apoyo a las decisiones arbitrarias del gobierno, sobre todo tras los sucesos del 11 de julio.
Buena Fe acepta rechazo de parte de público cubano
Aunque el dúo no ha podido presentarse en Estados Unidos porque le negaron la visa, ha realizado presentaciones recientes en países latinoamericanos donde, según aseguró, fue bien aceptado.
También lamentó que la canción Café, una de las que integran su nuevo disco, no tenga la aceptación esperada en la isla.
“Café ha tenido afuera más aceptación que dentro de Cuba”, admitió, aunque no explicó las razones. “Lo acabamos de ver en un concierto bajo la lluvia en Querétaro -en México-. Se hizo porque había 3 mil personas que no se fueron; el porciento mayoritario no era cubano”.
Rojas también fue criticado meses atrás por haberse referido a su público como “anormales” que supuestamente no entendían la letra de sus temas que, según él, nunca fueron “críticas indirectas” contra el gobierno del país, como muchos especulaban.