Luego del tope de los precios al trasporte privado en La Habana, muchos choferes por cuenta propia tomaron la decisión de parquear sus autos como protesta a la decisión del gobierno. En su defensa, apuntan que se trata de una medida injusta teniendo en cuanta el alto costo del combustible vendido en el mercado informal.
Un grupo de choferes entrevistados por Diario Las Américas confirmaron que los inspectores están aplicando amenazas y multas de10.000 y hasta 50.000 pesos (50 o 250 dólares), por lo cual gran parte de estos particulares han tomado la decisión de quedarse en sus casas sin trabajar.
Joel, un chofer de un Chevrolet de 1955 confesó al medio que, en ese negocio, alrededor del 60% de los que manejan taxis privados, no son dueños del carro.
“Gracias a las aplicaciones como WhatApp o Telegram, existen varias agencias que contratan carreras. Y se cotizan mucho mejor. Con dos o tres carreras que dé en una jornada me busco 4.000 pesos diarios sin tanta complicación, sobre todo porque soy el dueño del auto”, opina este trabajador privado.
Choferes en La Habana
Otro taxista llamado Camilo, que lleva cuatro años alquilando desde el Parque Fraternidad, en el centro de La Habana, hasta la barriada de La Víbora, agrega que lo que más les molesta es la prepotencia del gobierno.
“En ningún país del mundo los taxis son el principal medio de transporte”, opina. “Coger taxis es caro, solo pueden hacerlo personas con buenas entradas. Los que reciben bajos salarios, se mueven en el transporte público. Ni yo ni la mayoría de los boteros aceptamos recortar a la mitad el precio de las carreras en un país donde el precio de la comida sube por día”.
De acuerdo con esos choferes entrevistados la solución a la actual crisis del transporte con los precios topados sería garantizarles a los boteros el combustible sin tener que hacer colas de varios días y rebajarles los impuestos.
Joel agrega que también deberían venderles neumáticos y piezas de repuesto con un descuento del 10 o 15%. “Si nos dieran ese trato, valoraríamos rebajar los precios de las carreras. Pero no a base de cañona e intimidación. Así no van a lograr nada”.