Cubanos venden sus casas para pagarse viaje a EE.UU

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Cientos de cubanos venden sus casas en los últimos meses, incluyendo los artículos de valor que poseen, como electrodomésticos o joyas de oro, para poder pagarse la travesía desde diversos países latinoamericanos para entrar finalmente por México hacia Estados Unidos.

Un habanero que se identifica como Sergio, graduado de nivel universitario, confesó al medio independiente Desde La Habana, que vendió la casa que heredó de sus abuelos por 40 mil dólares para poder viajar desde Nicaragua hacia Estados Unidos, donde pretende pedir asilo político.

“Probablemente, valía el doble, pero necesitaba con premura el dinero para volar. Pienso que es la última oportunidad”, agregó. 

“Mis dos hijos están desesperados”, confirma. “El mayor estudia en la universidad. Un día sí y otro también me repiten sus deseos de emigrar. Tenemos parientes en Estados Unidos, pero al no ser padre, madre o hermanos no clasifican para el programa de reunificación familiar”, dijo.

“Probamos por el programa de lotería internacional que otorga 50 mil visas a Estados Unidos. Pero no tuvimos suerte. Creo que mis hijos se merecen la oportunidad de demostrar su talento y un futuro mejor. Nunca me arrepentiré del paso que voy a dar”, añadió.

Venden sus casas rumbo a Nicaragua, camino a EE.UU

Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, más de 35.000 cubanos entraron a Estados Unidos por la frontera suroeste, cifra solo comparable con los migrantes que arribaron en 2021.

El economista cubano Omar Everleny explicó al medio Cuba en Miami que “una pieza de fruta o carne cuesta ahora un 1.000 % más que el año pasado. Ahora existe una marcada distinción en la sociedad entre los que viven con un salario estatal, que acaba de subir a unos 50 dólares al mes, y los que reciben ayuda de familiares en el extranjero”, agregó el experto.

Otra cubana llamada Sheila contó su historia al medio digital y dijo que vendió en 75 mil dólares su hostal de ocho habitaciones que rentaba a turistas en Trinidad, provincia Sancti Spíritus. Por su parte, Ana María, de 36 años, comenta que tiene las mismas intenciones: “El transporte público está malo, comprar comida es una odisea, mucho menos pienso en parir ni casarme porque como dicen, el que se casa, casa quiere”.

La mayoría de estos cubanos que venden sus viviendas “con todo dentro” tienen pensado comprar un pasaje hacia Nicaragua por 7 mil dólares y marcharse por la “vía selva” atravesando los países centroamericanos y conducidos por los llamados “coyotes”.

La ola migratoria de cubanos no para

De acuerdo con los reportes estadísticos, esta ola migratoria resulta diferente a las crisis del Mariel o Camarioca, ya que, en lugar de durar pocos meses, ha sido perdurable en el tiempo y hasta podría tornarse mucho más multitudinaria para finales de este año.

La situación en Cuba se tornó inaguantable luego de la llamada Tarea Ordenamiento decretada por el presidente del país Miguel Díaz Canel y la apertura de las tiendas en Moneda Libremente Convertible con la que no les pagan a los obreros cubanos.

La escasez de medicamentos, productos de primera necesidad y el hambre están al orden del día en la isla, situación que no parece mejorar por más que el gobierno intente persuadir a los cubanos de “resistir a toda costa”.

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