El grupo empresarial Correos de Cuba ha publicado una nota informativa donde culpa a las agencias de envío por las demoras de paquetería internacional.
Aunque refieren que “muchos clientes se quejan, la mayoría con razón”, por los constantes atrasos, alegan que hay “operadores postales o de paquetería de los países de origen” que aseguran que los envíos están en Cuba “en una semana o a más tardar en 15 días” y no siempre es así.
“Los envíos son responsabilidad del operador postal de origen ante el remitente, hasta que el envío no llegue, se reciba y se registre en el sistema del operador postal de destino. Por tanto, Correos de Cuba no puede ofrecer información sobre envíos que no ha recibido”, precisan en el comunicado.
De acuerdo a la información ofrecida, cuando los envíos llegan a Cuba “y son liberados por las autoridades aeroportuarias y aduanales del Aeropuerto Internacional José Martí o del puerto del Mariel”, Correos los transporta hacia la Oficina de Cambio Internacional (OCI) de la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional (EMCI).
Allí tienen “hasta 30 días para registrar, procesar, tramitar y entregar los envíos a sus destinatarios”.
PAQUETERÍA CORREOS DE CUBA
Según Correos de Cuba, una vez que los paquetes llegan a la OCI, los envíos son registrados en el Sistema Integrado Postal (SIP), y de inmediato los interesados pueden rastrearlos con el número de código mediante el sitio web www.correos.cu o desde la aplicación para dispositivos móviles con sistema operativo Android.
“Si el número de código del envío no aparece registrado en el SIP es porque no está en Correos de Cuba”, advierten.
Este retraso en la tramitación de paquetería internacional, un problema que no es para nada novedoso, se agravó en el contexto de la crisis sanitaria por incremento de la demanda.
Por si fuera poco, el déficit de combustible llegó a ponerle la tapa al pomo. “En la actual coyuntura económica que vive Cuba, caracterizada por el bloqueo del gobierno de EE. UU., hay un gran déficit de combustible que, por supuesto, tiene un impacto negativo directo en la calidad de los servicios de Correos de Cuba y, en particular, en la transportación y entrega de los envíos a los destinatarios en los diferentes territorios del país”, señalaron.
Según admiten, “existen demoras en la entrega de los envíos a Cuba por encima de los 30 días previstos”.