La escasez de alimentos en Cuba ha alcanzado niveles críticos, obligando al gobierno a reconocer públicamente la desastrosa situación de la distribución de productos racionados.
En una reciente conferencia de prensa, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, intentó justificar las prolongadas colas y la falta de productos básicos en las tiendas estatales.
Ante la creciente presión social, las autoridades cubanas han anunciado medidas urgentes para agilizar la distribución de los alimentos.
Según la ministra Díaz, se están realizando operaciones de refuerzo con el apoyo de gobiernos locales y otras entidades para concluir antes del 3 de septiembre la entrega de parte de la canasta básica de agosto.
Problemas logísticos y de infraestructura
La crisis alimentaria en Cuba se ha visto agravada por una serie de problemas logísticos y de infraestructura. La falta de transporte adecuado, cortes de electricidad y una organización deficiente en las operaciones de distribución han dificultado la llegada de los alimentos a las bodegas.
Además, la demora en la descarga de buques cargados de granos, debido a limitaciones financieras, ha exacerbado la situación.
Pero, ninguna medida parece suficiente para resolver el problema a largo plazo. La gobernante admitió que el país enfrenta serias dificultades financieras que limitan su capacidad para importar los alimentos necesarios.
Situación crítica en algunas regiones
La crisis alimentaria afecta de manera desigual a todo el territorio cubano. Algunas provincias, como Camagüey y Granma, enfrentan una situación particularmente grave debido a problemas en la distribución y a la falta de una política adecuada.
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