Un video publicado en las redes sociales muestra el supuesto picadillo que el gobierno cubano distribuyó por la libreta de racionamiento para los niños y las personas enfermas en la provincia de Pinar del Río.
El producto, que parece una pasta grisácea, ha causado indignación entre los cubanos, que enfrentan una grave crisis alimentaria y económica. Los precios de la carne de cerdo y de res son inaccesibles para la mayoría de la población, y el pollo, que se vende por la libreta, escasea cada vez más.
Según el gobierno, la disponibilidad del pollo depende de las importaciones y de la producción nacional, que han disminuido por el bloqueo de Estados Unidos y la pandemia de COVID-19. Sin embargo, las estadísticas muestran que las exportaciones de pollo de EE.UU. a Cuba cayeron un 66% en septiembre.
Escasez de productos por la libreta en Cuba
Ante esta situación, el gobierno anunció la distribución de otros productos por la libreta para noviembre y diciembre, como arroz, chícharos, café y azúcar. Algunos de estos productos se debían desde hace dos meses y otros provienen de donaciones de organismos internacionales y gobiernos aliados, sin especificar cuáles.