El humorista cubano Ulises Toirac ha hecho un llamado a las autoridades de Cuba para que atiendan la desesperación de las familias tras las protestas masivas en localidades orientales como consecuencia de los apagones, la falta de alimentos y la crisis económica.
Toirac, a través de su cuenta en Facebook, mencionó que la situación económica es extrema para un número cada vez mayor de personas y que no se vislumbra un cambio que pueda ofrecer esperanzas.
“Esa gente en la calle es pueblo. Es la tía, el hermano, la sobrina, el abuelo, la cuñada. Pido perspectiva y ecuanimidad”, señaló el artista, quien además se distanció de la violencia y la consideró como último recurso.
“Es una situación económica extrema la de un número cada vez más grande de personas sin que se avizore un cambio drástico (el que necesitaría) en el rumbo que nos pueda encaminar con algún mínimo de esperanzas. Más grave que la falta de esperanzas es la ausencia de avizorarla en el futuro”, escribió.
Este 18 de marzo publicó un mensaje mucho más sencillo: “Odios y frustraciones, incompetencias y desprecios, venganzas, cegueras, prepotencias… Todo define al Propósito.”
PROTESTAS EN CUBA
Imágenes divulgadas en redes sociales mostraron a más de 1.000 personas manifestándose en Santiago de Cuba, exigiendo soluciones a los apagones y a la crisis económica y humanitaria. Los manifestantes corearon consignas como “Sin comida y sin corriente, el pueblo pa’ la caliente”.
Los apagones, que pueden durar hasta 15 horas, están afectando gravemente la calidad de vida de los ciudadanos, con noches sin dormir, electrodomésticos rotos y servicios esenciales paralizados. Las protestas también se extendieron a Bayamo, en la provincia de Granma, y a Santa Marta, vecina del paraíso de Varadero.
“La violencia no es el camino. No lo fue cuando derrumbaron el Muro. No se puede seguir pidiendo a un pueblo que continúe resistiendo. Son generaciones las que soportan tanta incapacidad de un gobierno”, escribió una usuaria en el perfil de Toirac.
Las protestas en Cuba son un reflejo de la profunda crisis que vive el país. La falta de alimentos, los apagones y la crisis económica han generado un clima de desesperación en la población.