Una mujer de la provincia cubana de Ciego de Ávila publicó desde su perfil de Facebook dos fotos del pan que le vendieron mediante la libreta de abastecimiento un día cualquiera de la semana, ya que explicó en el último mes lo han entregado en estado similar.
¿Hasta cuándo señores?, se preguntó Milagro Rodríguez. “Este pan llegó a las 5 de la tarde a mi bodega, con un olor a ácido tremendo, nadie se lo puede comer, es una lástima tener que darle este pan de merienda a nuestros niños y para colmo inventar qué echarle a dentro yo solamente pregunto. Señores, hasta cuando con esto”, describió la avileña junto a la imagen de dos panes ostensiblemente no aptos para el consumo.
La publicación fue compartida por cubanos de varias regiones del país que se sintieron identificados con la denuncia, ya que sufren situación similar en carne propia. “Yo se lo eché de comer a mi puerquita de solo dos meses y me viró el caldero, ya se puede imaginar, qué asco por Dios somos personas”, posteó la usuaria Tania Madrigal.
Por su parte, una mujer identificada como Yanet Medina aseguró que lo recibe así todos los días: “Mi niña lo regresa como mismo porque no hay ser humano que pueda comerse eso y siempre tiene la misma calidad, no es ayer ni un día, en la semana a diario el pan es el mismo, pésimo”, aseguró.
“No es fácil, a mi panadería también ahorita mismo vienen súper malos. Vaya, esto es lo último, ya qué situación, es un estrés constante que depresión”, comentó Yolainy Rodríguez Manso.
El pan en Cuba no hay quien se lo coma
La poca atención que brinda el gobierno a las denuncias de los ciudadanos, provoca que sean las redes sociales la única forma que tienen los cubanos para hacer catarsis de sus conflictos, carencias y denunciar el funcionamiento deficiente de instituciones y dirigentes.
“Yo publiqué unos panes hace como dos semanas, también estaban de asco ni el perro se lo comió y con olor a ácido. Es demasiado”, advirtió la también avileña Olguita Mendoza.
La escasez de aceite vegetal en las tiendas de la isla ha provocado que el pan normado que se vende a un peso en moneda nacional en las bodegas, y mediante la libreta de abastecimiento, no tenga la calidad requerida ni el gramaje indicado.
Sin embargo, varios de los usuarios que comentaron la publicación refirieron que la culpa no es de los panaderos que se llevan la grasa para alimentar a sus hijos, sino del gobierno que “obliga a gente decente a robar” por tenerlos “con la soga al cuello”.
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