La reciente nota informativa del Ministerio de Salud Pública que publica los resultados de la investigación sobre el fallecimiento de recién nacidos en La Habana y las medidas adoptadas ha generado muchas reacciones negativas en las redes sociales.
“Dejaron morir a mi nieto”, escribió una usuaria de Facebook identificada como Dilaydis Cardero Montoya, quien definió además “el sistema de salud en Cuba” como “un desastre”, mientras pedía algo más que “medidas administrativas”.
En su comunicado de este lunes 6 de febrero, el Minsap informó que tras la muerte de ocho recién nacidos en el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre, de La Habana, “se aplicaron 22 medidas administrativas a 19 cuadros de dirección a diferentes niveles, así como tres a funcionarios y trabajadores”.
“Debido a esas medidas, cinco de los principales directivos fueron separados de la entidad, seis removidos de su cargo, dos cambiados de puesto de trabajo y otros nueve recibieron amonestaciones”, agregaron. Sin embargo, la nota ha generado mucha indignación en las redes sociales.
“Yo no entiendo. Bebés fallecidos, familias marcadas del dolor más profundo para siempre, ¿y solo se toman medidas administrativas? Injusta es una palabra muy pequeña, esto es una inmoralidad”, escribió una cubana al Minsap.
“Dejaron morir a mi nieto”: cubana reclama al Minsap
Publicando terribles experiencias personales, la usuaria antes mencionada aseguró que “el viernes 3 de febrero en la clínica Los Ángeles, o sala 8 como prefieran llamarla, dejaron morir a mi nieto. Sí, lo dejaron morir porque no le hicieron la cesárea a tiempo a mi nuera”.
“Ella ingresó con 40 semanas, con el feto bien grande y pelviano, querían dejarla hasta las 41 semanas, pero a las 40.5 comenzó con dolores y cuando decidieron hacerle la cesárea ya estaba muerto”, precisó en un largo post en la página oficial del Ministerio de Salud Pública.
Cardero Montoya manifestó que “siempre el pobre cordón umbilical es quien paga las consecuencias de la negligencia médica, pero los culpables pagarán y sufrirán como mismo lo están haciendo mi hijo y mi nuera hoy”.
“¿Acaso los culpables saben cómo estarán ellos mañana al salir de la clínica sin el bebé en sus brazos? El que no sienta amor por el prójimo, que abandone la medicina. Pero los culpables pagarán, solo espero que no sean medidas administrativas”, reclamó.