La leche de soya fabricada por el Combinado Lácteo de Santiago de Cuba, que aún está en fase de prueba técnica, no ha sido bien recibida por las familias a las que se les ha vendido de forma normada por la libreta de abastecimiento.
Según dio a conocer un funcionario de la pasteurizadora al periódico Sierra Maestra, esta leche concentrada saborizada de soya se le entrega de forma normada a los niños de siete a 13 años, pero “la población no lo ha aceptado mucho”.
Elvis Vidal Mustelier, director del centro, precisó que puede deberse a que el producto es nuevo, pero que tuvieron que buscar alternativas debido a la crítica situación con el transporte y las limitaciones de recursos.
“Nos dieron la tarea”, precisó el directivo, “para que las afectaciones en la distribución del yogur fueran mínimas y cumplir con las vueltas establecidas que debe recibir ese grupo etario”.
Además de los problemas con el transporte, el Combinado Lácteo de Santiago de Cuba ha tenido que buscar soluciones ante la falta de envases apropiados para entregar la leche a los niños de 0 a 6 años.
Rechazan leche de soya en Cuba
“Cada vez que se entregue una bolsita de leche concentrada saborizada de soya envasada, será equivalente a dos vueltas de yogur y así los niños recibirían la per cápita que les corresponde y se irían eliminando los atrasos. Además, las afectaciones serán mínimas y el gasto de combustible menor”, aseguró Vidal.
Al parecer, la leche “alternativa” no resulta del gusto de la población, ya que se torna “viscosa” al refrigerarse.
“Este es un producto más viscoso, y al ponerlo en el refrigerador se compacta aún más; eso es debido a que tiene el doble de casi todos los ingredientes y adquiere esa textura, por lo que se le puede agregar igual cantidad de agua, o ir preparándolo al gusto de cada quien”, indicó el funcionario justificando la supuesta calidad del producto.