Este miércoles el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez hizo referencia el nuevo Decreto Ley 35 aprobado recientemente bajo título “DE LAS TELECOMUNICACIONES, LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN Y EL USO DEL ESPECTRO RADIOELÉCTRICO”.
Desde Twitter, el mandatario expresó que “lo dice Cuba soberana y lo confirman los expertos honestos de cualquier parte del mundo: nuestro Decreto Ley 35 va contra la desinformación y la cibermentira”.
¿Quiénes van a determinar y juzgar qué es desinformación y cibermentira en Cuba? EL gobierno y sus instituciones.
Así han opinado algunos tuiteros al mensaje del presidente cubano:
“El problema al final no es el decreto, sino cómo lo van a utilizar para la censura contra quienes piensen diferente.’El problema no es el cuchillo sino lo que haces con él’”.
“El problema es que si no lo dicen ustedes es mentira, aunque ya lo sea lo que están diciendo. Si ustedes dicen que el caballo blanco de Maceo es verde, cualquiera otra cosa es mentira”.
“Usted llama experto a alguien que no sabe distinguir un Plan de Acción con una norma administrativa que impone sanciones y que considera el “prestigio de un país” como ciberacoso”.
Los detalles más polémicos del decreto se delinean en la Resolución 105.
Allí se describe lo que se consideran “incidentes de Ciberseguridad” y se clasifican según si nivel de peligrosidad.
La difamación con impacto en el prestigio del país se califica como muy peligrosa. Igualmente, “provocar un estado de terror en la población o en una parte de ella”.
Sin embargo, tienen un riesgo MEDIO de peligrosidad, “con la intención de acosar u hostigar a una persona, o grupo de personas, mediante ataques personales, divulgación de información privada, íntima o falsa”.
Además, la “difusión y distribución a través de las TIC de materiales pornográficos”.