Cuba atraviesa por la peor ola migratoria de las últimas décadas que ya llegó a superar a las anteriores crisis del Mariel y Camarioca. En este último año, más de 140.000 mil cubanos han entrado por la frontera sur de Estados Unidos.
De acuerdo con los expertos en la materia, de mantenerse este flujo masivo, para 2060, la población cubana podría reducirse a menos de tres millones de habitantes.
Diversos medios independientes de la isla apuntan que los migrantes que están arribando a los Estados Unidos provienen de casi la totalidad de las provincias cubanas y, en su inmensa mayoría, tienen relaciones o vínculos familiares en el país norteño que los acogen a su llegada o bien les costean el trayecto.
Venta de casas en Cuba
Si embargo, otros cubanos optan por vender sus propiedades en la isla para pagarse el pasaje hacia Nicaragua y el viaje posterior por Centroamérica hasta la frontera mexicana. Una diseñadora llamada Yuleisis, decidió vender su casa cuando supo que su prima y el novio habían cruzado a nado el Río Bravo.
“Ya estoy en la yuma, prima. Decídete, que para luego es tarde. El último que apague el Morro”, le dijo su familiar. “El problema es que no hay dinero en la calle. Mi apartamento, bien cuidado, costaba 40 mil dólares hace unos meses. Ahora lo estoy vendiendo en 28 mil y no aparece comprador. Voy a rebajarlo a 20 mil dólares. No quiero quedarme atrapada aquí”.
“Cuba se ha convertido en una pesadilla, por eso la gente se está yendo ‘a pululu’, comentó a Diario Las Américas Irene, filóloga cubana. “Espero emigrar a las Islas Turcas y Caicos, donde tengo buenos amigos. Es un periplo profesional más largo para conseguir la meta final, los EEUU. Pero soy joven y tengo el tiempo a mi favor”.
Otro joven cubano identificado como Erich, estudiante universitario, responde que su mayor sueño es “obtener una beca en EEUU o España. Me da igual Australia, Israel o Corea del Sur. Rezo cada día para escapar de esta locura”.
Ola migratoria
Eugenio, de 72 años, un cirujano retirado, comenta que vendió su carro de la era soviética para reparar el techo de su casa: “Nunca pensé emigrar y menos a esta edad. Pero mi hijo en Estados Unidos quiere que su madre y yo nos vayamos de Cuba de manera legal”, sostiene el médico.
El medio independiente Oncuba señala que, a diferencia de lo sucedido en “Camarioca”, “El Mariel” o “la crisis de los balseros”, la inmensa mayoría de los migrantes no abandona Cuba por mar, aunque esa vía de salida también se ha incrementado en los últimos tiempos. El caso de la migración cubana resulta bastante particular: se marchan obreros, artistas, deportistas y hasta periodistas de los medios oficiales.
Hasta el momento, la ruta por Centroamérica ha cobrado la vida de más de cien cubanos en los últimos 18 meses. No solo el cruce del peligroso Río Bravo ha atentado contra la seguridad de los migrantes, también el trayecto conveniado con los coyotes que resulta bastante inseguro y atravesando lugares inhóspitos, controlados muchas veces por el narcotráfico.
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