La directora general de la Vivienda del gobierno cubano, Vivian Rodríguez Salazar, reconoció ante el parlamento nacional que hay un déficit de más de 800 mil viviendas en el país, a pesar de la emigración masiva hacia Estados Unidos y Europa en los últimos meses.
La funcionaria dijo que la falta de viviendas es “elevada”, sobre todo en La Habana, Holguín, Santiago de Cuba y Camagüey.
Rodríguez Salazar explicó que los “principales problemas” para mejorar el fondo habitacional en la isla son “el incumplimiento de los subsidios, la escasez de inversiones para incrementar la producción de materiales de construcción y la carencia de equipamiento necesario para aumentar la capacidad y sostenibilidad constructiva”.
La directora general de la Vivienda admitió que el sector ha tenido “un retroceso” desde 2021 hasta ahora, ya que aunque se alcanzaron las metas en 2019 y 2020, en los años siguientes se obtuvieron resultados inferiores. Advirtió que el plan del año actual está en riesgo de no cumplirse.
Déficit de viviendas en Cuba es enorme
Ante esta situación, el Consejo de Ministros del gobierno aprobó varias medidas, entre ellas, el rediseño de la estrategia de producción local de materiales en cada territorio, con un mayor uso de materias primas locales que respondan a las demandas de un programa que lleva años sin cumplirse.
A principios de este año, el vicepresidente de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, Randel Coloma Oduardo, informó en sesión parlamentaria que se registraban en la isla 61 mil 559 viviendas con piso de tierra.
Aunque los funcionarios del gobierno tenían el plan de eliminar el piso de tierra en más de 22 mil viviendas este año, hasta el mes de mayo solo habían intervenido en poco más de 2 mil.
Según Coloma, el fondo habitacional en Cuba tiene “cierto grado de deterioro” debido a “los eventos climatológicos, la rehabilitación y conservación a baja escala”.