La Embajada de Estados Unidos en La Habana expresó su indignación el martes 21 de noviembre tras la muerte de Luis Barrios Díaz, un preso político cubano de 37 años.
Barrios Díaz falleció el domingo anterior en el hospital La Covadonga, en la capital de Cuba, debido a lo que se ha calificado como negligencia por parte de las autoridades carcelarias del gobierno.
La embajada declaró en la red social X: “Estamos indignados al conocer la noticia de la muerte del preso político del 11J, Luis Barrios Díaz, mientras estaba encarcelado en Cuba”. Además, instó al Gobierno cubano a “respetar los derechos humanos de todos y todas, incluidos los derechos de los presos políticos y de las personas injustamente detenidas”.
Estamos indignados al conocer la noticia de la muerte del preso político del 11J, Luis Barrios Díaz, mientras estaba encarcelado en Cuba. Hacemos un llamado al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de todos y todas, incluidos los derechos de los presos políticos y de…
— Embajada de los Estados Unidos en Cuba (@USEmbCuba) November 21, 2023
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, denunció la muerte de Barrios Díaz.
Según el OCDH, a pesar de que los médicos del hospital La Covadonga habían advertido a las autoridades de la prisión sobre la necesidad de hospitalizar a Barrios Díaz debido a su grave estado de salud, las autoridades decidieron devolverlo a la prisión, alegando la falta de combustible para garantizar una vigilancia constante.
Barrios Díaz fue sometido a una cirugía de emergencia el 18 de noviembre debido al deterioro de su salud. Después de la operación, murió en la unidad de cuidados intensivos debido a complicaciones respiratorias.
El OCDH señaló que después de la muerte de Barrios Díaz, las autoridades cubanas tramitaron rápidamente una licencia extrapenal para el preso político, en un intento de eludir la responsabilidad por su negligencia.