Más balseros devueltos a Cuba. La situación migratoria en la isla se ha agravado en los últimos meses debido a la crisis económica y social que atraviesa el país, así como a las medidas restrictivas impuestas por Estados Unidos y otros países de la región para frenar el flujo de personas que buscan una vida mejor.
Según datos del Ministerio del Interior (Minint) de Cuba, citados por medios oficiales, en lo que va de año se han recibido 3.045 migrantes irregulares devueltos desde Estados Unidos y otros países como México, Bahamas e Islas Caimán. Esto significa que cada día regresan al país cerca de 32 personas que intentaron salir ilegalmente por mar o por la frontera sur con México.
La mayoría de estos migrantes son interceptados por la Guardia Costera de Estados Unidos, que los entrega a las autoridades cubanas en virtud de los acuerdos migratorios vigentes entre ambos países desde 1994. Algunos de ellos son procesados judicialmente por violar las leyes cubanas, mientras que otros son liberados bajo supervisión.
El Minint ha reiterado su compromiso con una migración regular, segura y ordenada, y ha advertido sobre el peligro y las condiciones de riesgo para la vida que representan las salidas ilegales del país por mar. Asimismo, ha responsabilizado al Gobierno de Estados Unidos de estimular la emigración irregular desde Cuba con su política hostil y sus programas especiales para acoger a los cubanos.
En efecto, a principios de 2023, Washington implementó un programa para recibir mensualmente a 30.000 migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua, y frenar la llegada masiva de personas de esos países. Más de 10.000 cubanos se han beneficiado de esta iniciativa, según el Departamento de Estado de EE. UU.
Más de 3 mil balseros regresados a Cuba
Sin embargo, al mismo tiempo, Washington anunció que expulsaría de inmediato a México a los indocumentados de esos países que intentaran cruzar por la frontera sur a su territorio de manera irregular. México, por su parte, aceptó admitir a 30.000 migrantes al mes que sean expulsados de territorio estadounidense.
Estas medidas han generado una situación compleja y caótica en la frontera entre México y Estados Unidos, donde miles de migrantes esperan una oportunidad para entrar al país norteamericano o solicitar asilo. Entre ellos se encuentran muchos cubanos que huyeron de la isla ante la escasez de alimentos, medicinas y oportunidades.
La crisis migratoria cubana no es nueva, sino que se remonta a décadas atrás, cuando miles de personas abandonaron el país tras el triunfo de la revolución en 1959. Desde entonces, se han producido varias oleadas migratorias masivas, como el éxodo del Mariel en 1980 o la crisis de los balseros en 1994.
Según estimaciones oficiales, más de dos millones de cubanos viven fuera del país, lo que representa cerca del 18 % de la población total. La mayoría reside en Estados Unidos, especialmente en el estado de Florida, donde conforman una comunidad influyente y diversa.
La emigración cubana ha tenido un impacto social y económico tanto en el país de origen como en el de destino. Por un lado, ha supuesto una pérdida de capital humano y una disminución demográfica para Cuba. Por otro lado, ha contribuido al desarrollo y la integración cultural de los países receptores.
La solución a este fenómeno pasa por mejorar las condiciones de vida y las libertades en Cuba, así como por normalizar las relaciones entre Estados Unidos y la isla. Solo así se podrá garantizar el derecho humano a migrar libremente y con seguridad.