Para vender tarjetas en dólares no hay falta de materiales en Cuba. Al menos eso es lo que da entender un comunicado emitido por la empresa de telecomunicaciones ETECSA justificándose ante la ola de críticas de los cubanos, por un anuncio reciente sobre la comercialización de líneas móviles en Moneda Libremente Convertible (MLC).
“Yo quisiera ver si en Cuba hubiera otra compañía que le hiciera la competencia, a ver dónde quedaba”, posteó indignada una usuaria ante la respuesta de ETECSA.
El monopolio asegura que presenta escasez de tarjetas USIM en las unidades de venta que son compradas en el mercado internacional y agrega: “la adquisición de líneas móviles estará limitada de manera temporal a una por persona para garantizar que más clientes puedan adquirirlas en CUP en estas fechas”.
Otros cubanos no tardaron en reaccionar: “Increíble que la única compañía telefónica que permite Cuba tener ponga limitaciones de venta cuando para progresar con un negocio es vender y ser mejor”.
De acuerdo con la nota, ETECSA debe vender en dólares para garantizar la divisa que será destinada a adquirir los materiales en otros países: “La posibilidad de adquirir líneas móviles en USD es una oferta independiente y está vigente desde hace más de 10 años, lo cual garantiza los fondos necesarios para adquirir en el exterior otros recursos que aseguran la infraestructura de telecomunicaciones”, justifica el comunicado.
ETECSA venta de tarjetas en dólares
Las publicaciones de esta empresa telefónica en redes sociales suelen ser muy polémicas: “Lo más triste de todo esto es que limitan al nacional que vive del salario y no tiene remesas. Al extranjero y a quien sí recibe los tan adorados MLC tienen vía libre… Y mira que no quiero comprar líneas… pero esto indigna”.
Hace pocos días, ETECSA volvió a estar en la piqueta pública al asegurar que garantizaba la conectividad a internet en todos los rincones del país.
En otro post anterior anunció que se habían quedado sin papeles para imprimir facturas telefónicas, lo que levantó otra sarta de críticas por parte de cubanos que preguntaron a dónde van a parar los miles de dólares y euros que reciben de las recargas desde el exterior.