La denuncia de varios cubanos residentes en Ciego de Ávila por el mal servicio prestado por el Restaurante 1957 del Hotel Santiago-Habana de esta provincia generó decenas de comentarios en redes sociales y una respuesta por parte de la capitana del establecimiento, que trató de justificar las críticas.
“¡Esto no es más que un viejo edificio con coloretes! Pésimo servicio por parte del equipo gastronómico” publicó el avileño Oscar Noa quien recibió de inmediato el apoyo de otros clientes.
“Desde que entras a la instalación te apresuran de manera intensa y agobiante con el pedido, como si no estuvieras consumiendo, incluso con malos actos, molestos y ofensas por algunos dependientes”, agregó el internauta.
Al momento de la denuncia, la capitana del local, Yumary Rodríguez Torres reclamó que las redes sociales no deberían ser el espacio propicio para este tipo de quejas y las consideró como injustas.
“Pena de tal injusto comentario”, dijo la gastronómica. “Nuestro colectivo, a pesar de cualquier escasez o falta de recurso, se esfuerza para brindar un servicio donde premie la buena atención y calidad de los productos ofertados. Recordemos siempre que estamos consumiendo en un restaurante por reservaciones con un límite de horario. Mientras unos degustan los alimentos, otros esperan ser atendidos. Gracias por visitarnos, seguiremos esmerándonos cada día”.
Se encienden los clientes del restaurante
La justificación de la mujer enardeció aún más la querella virtual y otros avileños se sumaron a la discusión alegando que deberían entregar el establecimiento a la iniciativa privada.
“Esmerarse no creo, simplemente el trato que tienen sus dependientes no creo sea tan agradable. Como me dijo la hermosa dependiente “estúpida” no me parece que ese sea un trato hacia algún cliente. Usted como capitana del local tuvo que haber dado el paso al frente. Pues sigan mejorando”, advirtió una internauta llamada María De Los Ángeles Noa que aseguró haber sido ofendida por una de las trabajadoras del salón.
Por su parte, el cubano Antonio Herrera alegó que su experiencia también había sido amarga: “A mi entender el restaurante trabaja con reservación y de 4 a 6 de la tarde y se supone que esa mesa esté reservada para la persona, no creo que haya una justificación para hacer un pedido urgente ni apurado y más cuando se estaba consumiendo”.
Mal servicio en Cuba
El hombre también sugirió que deberían hacerles pruebas de actitud y aptitud a sus dependientes y que antes de justificar y defender a sus trabajadores, la capitana debería saber cómo fue la situación ocurrida y haberse presentado en la mesa”.
“No podría enumerar en un solo comentario todo lo que estuvo mal el día que visité ese lugar, desde la cola enorme para entrar después de haber reservado, luego entrar como comedor obrero, la persona del servicio que me atendió de una manera déspota, sin una sonrisa ni buen trato, me tira la carta a la cara con un “esto es lo que hay”.
“No puedes pedir esto o aquello, la comida no llegó al mismo tiempo a la mesa, los espaguetis y la pizza llegaron con un intervalo de media hora entre platos, al final de la velada quería salir corriendo de allí para nunca regresar”, escribió la internauta Ely Iraola.
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