Las mujeres cubanas, además de tener que sortear con la escasez cotidiana de productos de aseo, tampoco cuentan con almohadillas sanitarias de producción nacional a precios asequibles.
Desde hace meses el gobierno cubano no vende las llamadas “íntimas” en la red de farmacias del país debido a que la fábrica que las produce se encuentra paralizada. La única vía de obtenerlas es a sobre precio en el mercado informal o en las tiendas en MLC cuyo costo equivaldría a más de 300 pesos por un paquete de diez unidades.
El propio periódico oficialista Escambray anunció que el restablecimiento productivo de las almohadillas sanitarias del territorio marca Mathisa dependen de que las materias primas arriben al país.
“Todas las materias primas que utilizamos son importadas y en los primeros meses del año tuvimos limitaciones con el financiamiento, pero ya lo aprobaron, se concretaron las negociaciones con los proveedores y ahora estamos en espera de que las fabriquen”, detalló al medio Ángel Pozo González, director de esta Unidad Empresarial de Base.
Crisis en Cuba
Según explicó el funcionario se trata específicamente del polietileno con el que se reviste una de las caras de estas compresas higiénicas para impermeabilizarlas. Este material y los demás necesarios para fabricar las íntimas llegan de diferentes mercados como México y Finlandia.
A pesar de que una vez que arriben los materiales la fábrica pudiera echar a andar, el déficit de las íntimas Mariposa, que se comercializan en la red de farmacias, pudiera persistir durante todo el año. Esta planta espirituana abastecía a las provincias desde Matanzas hasta Las Tunas.
Por otra parte, las tres plantas de este tipo que existen en el país presentan similar panorama, una situación que ha obligado a reubicar a más de 50 trabajadores fuera de la Unidad, a dejar otros 40 interruptos y a mantener en Mathisa solo una veintena para preservar la vitalidad de la fábrica.