A pesar de las múltiples donaciones que han arribado a Cuba de preservativos en los últimos meses desde hace mucho tiempo, resulta muy difícil hallar condones en la red de farmacias del país, una situación que resulta realmente alarmante.
La propia prensa oficialista no ha estado ajena a la escasez de estos profilácticos lo cual ha traído consigo el aumento de embarazos tempranos no deseados y enfermedades de trasmisión sexual incurables.
El diario Escambray de la provincia de Sancti Spíritus aseguró recientemente que los preservativos no entran desde el 17 de marzo del 2022. Hace poco solo se recibieron 54 000 condones, de un plan de 2 809 078 unidades, por lo que malamente dio cobertura para siete días.
La propia directora de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas, Damaris Zabalo Calero dijo al medio que “fue una cifra insuficiente” y que la provincia necesita casi 334 500 preservativos al mes, de los cuales el 70 por ciento, unas 234 090 unidades, se distribuyen a través de la red de farmacias del territorio.
Sin condones en Cuba
El reporte de Escambray apunta que la ausencia de preservativos en la red estatal de farmacias obliga las personas a adquirirlos a sobreprecio en el mercado informal. Un paquete de condones puede llegar a costar hasta 100 pesos por unidad en dependencia de cómo el intermediario lo haya adquirido.
“Ni todos pagan para cuidarse de enfermedades de transmisión sexual o prevenir embarazos indeseados ni esa debiera ser la única oferta para evitar poner en riesgo la salud”, alerta la reportera.
Para colmo, tampoco abunda la estabilidad de la oferta de preservativos en los grupos de compraventa conocidos popularmente como Revolicos.
Cuba adquiere los condones mediante importación desde otros países o a través de donaciones de distintos organismos foráneos no gubernamentales. Entre otras consecuencias, la ausencia de condones ha conducido al aumento de ITS en esta provincia como la sífilis y la blenorragia.