Con “bombo y platillo” el gobierno cubano anuncia un importante y surtido foro culinario en el balneario de Varadero con invitados internacionales, mientras el pueblo cubano ni siquiera tienen garantizado el pan normado por la libreta de abastecimiento y debe someterse a largas filas para adquirir productos de primera necesidad.
Se trata de la XII edición del Festival Internacional Varadero Gourmet, un evento destinado a atraer turistas a la isla y que fue inaugurado por el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz, el mismo funcionario que espera con optimismo el arribo de 2.5 millones de visitantes antes de finalizar el año.
Previsto hasta el día 15, la feria se propone abordar “conceptos gastronómicos renovados” y “procurará potenciar principios de la cocina saludable, sostenible y la soberanía alimentaria, y su programa incluye conferencias, exposiciones, jornadas de negocios y competencias”, de acuerdo con la nota publicada por la agencia Prensa Latina.
Varadero pura comida, ¿y la gente en la calle?
La sede del encuentro será el Centro de Convenciones Plaza América, justo al lado de hoteles con categoría 5 estrellas como el Meliá Varadero e incluirá nada más y nada menos que concursos de cata, cocina y coctelería, además de una visita programada para los invitados a las instalaciones más próximas.
La jornada propone como punto más importante las negociaciones con empresarios y especialistas vinculados a la comercialización, gestión y capacitación de bebidas y alimentos. Prensa Latina reconoce, incluso, que el propósito de este Festival Internacional es “renovar las ofertas existentes en las instalaciones turísticas, promover el intercambio de experiencias entre los conocedores del sector, y posicionar a Cuba como un destino de calidad en cuanto a los servicios de restauración, bares y cantinas”.
Con la intención a toda costa de salvar la opinión internacional sobre Cuba como deprimido destino turístico, la feria culinaria también incluye la llamada Ruta de la Gastronomía Artesanal, para mostrar las “bondades” de la cervecería Factoría Varadero 43 y la degustación de cervezas y maltas artesanales, justo cuando el pueblo cubano solo tiene acceso a las mismas en establecimientos por Moneda Libremente Convertible.
Que contraste,la opulencia en Varadero. Verdadero lo que dijo Lenin, las personas piensan como viven, estos están metidos en su burbuja y no piensan que el turista no viene aquí a llenarse la panza, la mayoría les gusta compartir con el criollo y entonces ahí ven el contraste, la diferencia, la discriminación y el abandono en que vivimos.