Los festejos relacionados con la Navidad, incluidos el típico árbol, estuvieron prohibidos en la “Revolución” cubana por muchos años, pues el gobierno revolucionario los consideraba como rezagos capitalistas impropios del sistema.
Fue tras la visita del Papa Juan Pablo II a la isla en el año 1998 cuando por primera vez en la historia se permitió que los creyentes festejaran el 24 y 25 de diciembre y se le otorgó ciertas libertades religiosas al pueblo cubano.
Sin embargo, jamás se había visto en Cuba un árbol de navidad en plena calle como el que apareció misteriosamente en el céntrico parque Fe del Valle de La Habana causando revuelo entre los cubanos.
“¡Cierto! El primer árbol de Navidad público que veo tras 53 años de vida… parque Fe del Valle, en Centro Habana”, escribió en Facebook el locutor, guionista y director radial Jorge Luis Michelena.
“Tuvo ceremonia de encendido y todo, como cualquier país del mundo donde la Navidad es parte de la vida. Recuerda que somos un país laico donde todas las religiones conviven por igual”, agregó junto a un video que muestra a varias personas tomándose fotos frente a la sospechosa aparición.
Sin embargo, la propia prensa oficial de la isla explicó que no se trata de un árbol de Navidad sino “de la Amistad” y que responde a una iniciativa conjunta del Gobierno provincial de la capital y de la Embajada de Italia en Cuba.
Árbol de Navidad en calle cubana en La Habana
Un reporte del Canal Habana destaca que el árbol fue “colocado e iluminado en la noche de este martes en el parque ubicado en la calle Galiano entre San Miguel y San Rafael; gesto que homenajea la solidaridad de los médicos cubanos con ese país europeo durante la pandemia de la Covid19”.
Cientos de cubanos reaccionaron a la publicación en Facebook del noticiero: “Un árbol de Navidad (que según dicen no es de navidad), pero lo ponen en Navidad y con luces de navidad, para celebrar la amistad entre Cuba e Italia. ¡Qué curioso!”, escribió la internauta Rosa Agramonte.
Por su parte, la periodista oficialista Irma Shelton Tasé opinó que los árboles de navidad deberían multiplicarse: “La Navidad es una celebración internacional. No veo bien el tenerlo dentro de una instalación turística y no tenerlo en nuestros parques o avenidas como sucede en otras partes del mundo. Somos un Estado laico. Se respetan las religiones, ¿por qué si se realizan procesiones a San Lázaro, no poner un árbol de navidad público?”.