Las mayores inversiones de dinero del gobierno de Cuba en el año 2022 se concentraron en la construcción de hoteles, restaurantes y actividad inmobiliaria, según confirmó un informe publicado por la propia Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). Atrás quedaron sectores como salud o vivienda.
El estado priorizó la edificación y remozamiento de instalaciones turísticas por encima de sectores primordiales como la salud o la agricultura sumamente deteriorados.
Con 33.5 % de la inversión total, el mayor monto de dinero fue destinado a los “Servicios empresariales y actividad inmobiliaria”, mientras la salud y asistencia social solo recibió un 2.2 % del presupuesto.
La agricultura, ganadería y silvicultura obtuvieron por su parte la ridícula cifra de 1,218.1 millones de pesos (el 2.6 % del presupuesto) y a la educación apenas destinaron 483.0 millones (un 1.0 %) en los primeros nueve meses de 2022.
“Es preocupante que, en medio de una situación de inseguridad alimentaria, el peso relativo de la inversión agropecuaria se mantenga estancado a un nivel muy bajo”, precisó al respecto en su cuenta de Twitter el economista Pedro Monreal.
Más dinero en Cuba para hoteles que para salud
De acuerdo con su análisis, “la estadística oficial cubana confirma la continuación de una estructura muy deformada de la inversión, con servicios empresariales, inmobiliaria y alquiler (incluye turismo) mayor que la inversión combinada en industria, agricultura, y suministro de electricidad, gas y agua”.
Mientras los hospitales cubanos carecen de recursos para atender a los pacientes, que incluso deben adquirir los materiales quirúrgicos y los medicamentos en el mercado informal, el estado cubano vende sus servicios de salud priorizados al turismo internacional.
En ese sentido, Monreal advierte que “priorizar la inversión en turismo en detrimento de sectores básicos dirigidos a la población es erróneo y tendrá, a la larga, un costo político importante”.
En este 2022 se anunció la remodelación y construcción de más de 30 hoteles en varias provincias del país con el fin de ampliar la capacidad habitacional y tratar de captar divisas extranjeras.
Sin embargo, no se alcanzó la cifra de 2.5 millones de visitantes proyectada para este año por el gobierno, en gran parte, por el poco prestigio internacional de la infraestructura hotelera del país y el deprimido turismo de ciudad.