La bolita es un juego de azar que tiene una larga historia en Cuba, a pesar de estar prohibido por la ley.
Su origen se remonta al siglo XIX, cuando los inmigrantes chinos trajeron consigo la Charada China, una rifa que consistía en asociar números con animales u objetos.
Con el tiempo, la Charada China se fusionó con las creencias y tradiciones de los esclavos africanos y los cubanos, dando lugar a la Charada Cubana, que tiene cien números con sus respectivos significados.
La bolita se popularizó entre los cubanos de todas las clases sociales, que veían en ella una forma de divertirse y de ganar dinero.
Antes de 1959, los números ganadores se anunciaban por la radio y la televisión, y los apostadores podían comprar sus boletos a los boliteros, que eran los encargados de distribuirlos y cobrarlos. El precio de cada boleto variaba según la cantidad que se quisiera apostar y las posibilidades de ganar.
Sin embargo, después del triunfo de la Revolución, la bolita fue declarada ilegal y perseguida por el gobierno, que consideraba que era una actividad contraria a los principios socialistas.
El Código Penal establece penas de hasta cuatro años de prisión para quienes participen o promuevan el juego de la bolita. A pesar de esto, la bolita sigue siendo una práctica clandestina que muchos cubanos realizan en sus casas o en lugares ocultos, desafiando el riesgo de ser descubiertos y castigados.
¿Cómo tener éxito en la bolita en Cuba?
La bolita es un juego de azar que depende de la suerte. No hay manera de garantizar que vas a ganar. No obstante, si decides participar, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Juega con moderación: No arriesgues más dinero del que estés dispuesto a perder.
- Aprende las reglas del juego: Infórmate bien de cómo se juega y cuáles son las probabilidades de ganar antes de apostar.
- No creas en mitos: Algunas personas piensan que hay supersticiones o trucos para mejorar sus posibilidades de ganar, pero la realidad es que el resultado del juego es totalmente impredecible y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo.