La industria azucarera cubana enfrenta un panorama complejo en la zafra 2023-2024. Según Julio García Pérez, presidente del Grupo Azucarero Azcuba, la situación actual es “tensa” debido a los bajos rendimientos cañeros e industriales, lo que pone en riesgo el abasto de azúcar para la canasta básica normada.
Diversos factores inciden en esta difícil realidad:
- Bajos rendimientos: Tanto en la cosecha de caña como en la molienda, los resultados están por debajo de lo esperado.
- Escasez de combustible: Afecta el transporte y las operaciones en los ingenios.
- Problemas organizativos: Dificultan la eficiencia y el cumplimiento de los planes.
- Inestabilidad en la molienda: Generando pérdidas económicas para las empresas.
- Falta de recursos y mano de obra: Un problema crónico que se agudiza, en parte, por la migración.
- Inflación y dificultades para acceder a piezas de repuesto: Agravan la situación económica de la industria.
Zafra en Cuba. Las consecuencias de este panorama son notables
- Atraso en el cumplimiento del plan de producción.
- Dificultades para garantizar el azúcar en la canasta básica.
- Pérdidas económicas para las empresas azucareras.
- Bajos salarios para los trabajadores, lo que incentiva la migración.
Comparando con el pasado, la situación actual es desalentadora:
- En 1959, tras el triunfo de la Revolución, Cuba tenía 156 fábricas operativas.
- Ese año se produjeron 5,6 millones de toneladas de azúcar.
- En 2022, la isla vivió su peor zafra en un siglo.
Revertir esta tendencia requerirá un esfuerzo conjunto que aborde las causas estructurales de los problemas. Entre las medidas necesarias podrían estar:
- Mayor inversión en la industria.
- Mejoras en la organización y la gestión.
- Incentivos para la retención de mano de obra calificada.
- Soluciones a la escasez de combustible y otros recursos.
Sin acciones concretas, la industria azucarera cubana podría seguir su declive, con severas repercusiones para la economía y la alimentación del pueblo.