Hasta el momento, más de 6 mil familias esperan por soluciones para sus viviendas en Cuba, tras las afectaciones de los huracanes Isidore y Lili en el año 2002 por la provincia cubana de Pinar del Río. El gobierno no les ha proporcionado aún una respuesta convincente acerca de la situación.
Todo ello fue reconocido por el diario oficialista Juventud Rebelde en un reportaje que revela que una maestra pinareña llamada Odalys Cabrera Cruz reside desde esa fecha en una casa con piso de tierra y condiciones mínimas: “En un cuarto duermen ella, su esposo, y dos de sus hijos. La más pequeña cumplió este junio 19 años y nunca ha disfrutado de una casa de verdad”.
“Desde 2013 estoy pidiendo un subsidio; como cinco veces lo he hecho ya y no he tenido respuesta. Por esfuerzo propio me es imposible construir. Me han visitado varias veces, han tomado fotos de la facilidad temporal y nada”, se lamentó la mujer en entrevista a Juventud Rebelde.
El medio argumenta que exactamente 6 347 familias de las que fueron afectadas por el paso de los ciclones esperan la oportunidad de vivir en un hogar digno aguardando por una solución que no llega.
Sin embargo, el medio lo achaca a la “estrechez económica y limitación de recursos”, que ha conspirado contra los proyectos del gobierno para concluir el plan de vivienda asignado desde el año 2018.
Hasta la fecha, debían haberse concluido 692 viviendas en la provincia; pero de las 288 previstas hasta el cierre de mayo solo se pudieron terminar 170. Además, de los 465 subsidios aprobados apenas se cumplieron con 88 de ellos.
VIVIENDAS EN CUBA: PINAR DEL RÍO
De acuerdo con las declaraciones al diario de Andrés Martín Carmona, director de Vivienda en la provincia, de las 692 viviendas que se deben concluir por plan estatal, hay más de 300 que no están siquiera iniciadas. El plan, que debía haberse cumplido en más de 42 %, solamente se ha avanzado en 28 por ciento hasta la fecha.
A pesar de que los medios de prensa afines al gobierno defienden que el bloqueo norteamericano a la isla es el causante de tales precariedades económicas, datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) revelan que entre 2017 y 2019 Cuba construyó 57 hoteles nuevos para el turismo.
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