Tras la circulación en redes de unas capturas de pantalla que supuestamente aseguraban que, tras la aprobación del Código de las Familias, los menores cubanos podrían decidir si marcharse del país o no junto a sus padres, las autoridades del país dedicaron un extenso artículo para desmentir estos rumores.
Al respecto, la Doctora en Ciencias Jurídicas Yamila González Ferrer publicó en el diario Granma que se trataba de una información falsa y mal intencionada y aclaró que la decisión de la salida del país de un niño o niña les correspondía directamente a sus progenitores o al titular que posea la responsabilidad parental.
“El Código especifica que ese consentimiento conjunto tiene que ser también expreso, cuando implica decisiones de trascendencia e importante repercusión potencial o real en la vida de esos niños o niñas”, subrayó la profesora. “En la práctica jurídica cubana, en el caso de la salida del país, eso significa plasmarlo en una escritura pública notarial, que es la que se presenta ante la autoridad migratoria”.
Menores cubanos sí pueden salir del país
De acuerdo con esta abogada, el nuevo Código que entró inmediatamente en vigor, reconoce tanto a las madres como a los padres como figuras legales que representan a sus hijos menores de edad, por lo cual el consentimiento para sacarlos del país debe ser en conjunto, salvo en casos en los que se vean comprometidos la vida o integridad del menor.
En ese sentido, el artículo 142 especifica que “en los casos en que la madre o padre que no tenga la guarda y cuidado, se encuentre impedido de brindar ese consentimiento por razones objetivas o en aquellos en que exista una conducta de desatención o abandono hacia sus hijos e hijas, es que la madre o padre guardador puede solicitar al tribunal, que le autorice tomar esa decisión solo”.
Al respecto, la doctora apunta que esta resulta una novedad introducida en la nueva ley, para los casos en los que los padres o madres chantajean al otro pidiendo determinada suma de dinero para otorgarles la firma que autoriza la salida.
“Por lo tanto, si un niño o niña no puede expresar su opinión por su capacidad y madurez sobre la decisión familiar de salir del país, no habrá el menor problema en que se lo lleven, presentando la documentación correspondiente, anteriormente referida”, subrayó la especialista, aunque recomendó a los progenitores “buscar alternativas para hacerlo sufrir lo menos posible”.