Según el sitio web de la presidencia, Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha expresado que “la prioridad del país es la defensa, ante las condiciones en que se está moviendo el mundo hoy.”
En una reunión del Secretariado del Comité Central con los primeros secretarios de los comités provinciales y del municipio especial Isla de la Juventud, el presidente llamó “a trabajar con intensidad y prioridad la preparación para la defensa”.
De tal manera, enfatizó: “entre las prioridades que hoy tiene el país, la primera es la defensa”.
Estas fueron sus palabras textuales, de acuerdo a resumen publicado en la página:
“Ante las condiciones en que se está moviendo el mundo hoy, ante la agresividad de Estados Unidos, que está tratando de imponer su hegemonía mundial y también recrudeciendo todas las acciones contra Cuba, el gobierno de ese país tiene que saber que aquí hay disposición de enfrentar cualquier agresión, que tenemos capacidad y disposición combativa, que hay valor, y que nuestra gente está dispuesta a defender la Revolución”.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez: “la prioridad del país es la defensa”
Ni la alimentación, ni la salud, ni la economía, ni la ola migratoria de jóvenes se sitúan en la cima de las prioridades para el gobierno cubano.
Por eso no sorprenden las palabras de Díaz-Canel, aunque sí indignan a muchos cubanos que todavía creen que la culpa de sus problemas está fuera de Cuba.
Es más importante debatir sobre cuántos militantes tiene la isla, sobre la preparación político-ideológica y sobre la gestión de la prensa cubana, “bajo el auspicio del Partido Comunista”.
A esta hora en que se resumen sus palabras, el cubano de a pie está haciendo colas para comprar algo que necesita, muchos otros no pueden porque solo hay productos en tiendas en dólares…
Cuando Díaz-Canel pide darle prioridad a la defensa hay familias enteras despidiéndose de los suyos, hay otros perdiendo la vida mientras intentan llegar a otro país.
Isla adentro, quienes aún desean realizar su proyecto de vida en Cuba, tienen que soportar el desprecio de un sector como el Turismo, que vende “un paraíso” a los extranjeros, pero que no tiene hoteles ni transporte, ni buena atención para los cubanos.
