El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez informó este domingo sobre la muerte del viceministro ruso de Ciencia y Educación Superior, Piotr Kucherenko, mientras regresaba a su país después de participar en la XX sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-Rusia que tuvo lugar en La Habana.
“Con profundo dolor conocimos del fallecimiento del viceministro ruso Petr Aleksandrovich Kucherenko, al regreso a su país tras realización en nuestra nación de la Comisión Intergubernamental. Llegue a sus familiares, al gobierno y pueblo rusos nuestras más sentidas condolencias”, tuiteó el mandatario cubano.
Según el medio oficialista ruso, Sputnik, “el avión donde viajaba Kucherenko hizo un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Mineralnie Vodi, a unos 1.554 kilómetros al sur de Moscú, donde los médicos intentaron brindar asistencia, pero no lograron salvar al ministro”.
La confirmación llegó desde un comunicado divulgado por el propio Ministerio de Educación y Ciencia de Rusia.
El funcionario retornaba desde La Habana, donde formó parte de la delegación encabezada por el vicepresidente del Gobierno ruso, Dimitri Chernishenko, que participó en la XX sesión de la comisión Intergubernamental entre ambos países.
En ese encuentro, los gobiernos de ambos países trabajaron “en la creación de condiciones beneficiosas para los negocios, la eliminación de las barreras burocráticas, la reducción de impuestos y aranceles y el desarrollo de la infraestructura bancaria para garantizar el servicio ininterrumpido de los contratos y el trabajo activo en la ampliación del acceso a los productos agrícolas”.
Muere viceministro ruso tras regreso de Cuba
Igualmente, el jefe del Comité Empresarial Cubano-Ruso, Boris Titov aseguró en el foro bilateral que habría tres bancos “interesados” en abrir sucursales en la isla que ya presentaron su solicitud al Banco Central de Cuba.
Sobre la copia del modelo ruso y los posibles pasos hacia la consolidación de las relaciones entre estos países, la articulista Rafaela Cruz escribió en Diario de Cuba que traería consigo la privatización de muchas de las empresas estatales o bien tendrían que mantenerse funcionando como “tapadera para subsidiar MIPYMES enchufadas”.
“No será un modelo ruso lo que obtendrá, sino un modelo centroamericano, en el que instituciones débiles y profundamente corruptas mantienen al Estado secuestrado por oligarquías extractivas”, señaló.