Muerte de joven universitario, de apenas 22 años, Danger Maceo, conmociona a la provincia de Santiago de Cuba, en el oriente de la isla, sobre todo porque solo se mencionan problemas en un “postoperatorio”, pero no mucho más.
La Universidad de Oriente (UO) es una de las instituciones de educación superior más prestigiosas de Cuba, fundada en 1947 en Santiago de Cuba. Su lema es “Ciencia y Conciencia” y se dedica a la formación e investigación en diversas áreas del conocimiento. Sin embargo, recientemente ha sufrido la pérdida de dos de sus estudiantes, que han fallecido en circunstancias poco claras.
El primero fue Danger Maceo Leoncio, de 22 años, que estudiaba Licenciatura en Cultura Física en el Curso por Encuentro del Centro Universitario Municipal de II Frente. Según la versión oficial, el joven tuvo complicaciones posoperatorias que le causaron la muerte. Sin embargo, ni la universidad ni los familiares han dado más detalles sobre el tipo de operación o la causa exacta del deceso.
Muertes en la Universidad de Oriente
El segundo fue Dianelis Irela Armero Espinosa, de 24 años, que estudiaba en la filial de la UO en Palma Soriano. Su fallecimiento también fue anunciado por la universidad en su página de Facebook, pero sin especificar las causas. La joven era madre de una niña y tenía planes de graduarse pronto.
Estas muertes han generado consternación entre los amigos y compañeros de los estudiantes, así como entre los profesores y autoridades de la UO. Muchos han expresado sus condolencias y su solidaridad con las familias afectadas. Sin embargo, también han surgido interrogantes y reclamos por una mayor transparencia e información sobre lo ocurrido.
¿Qué pasó realmente con estos jóvenes? ¿Qué tipo de atención médica recibieron? ¿Qué responsabilidad tiene el sistema de salud cubano en estos casos? ¿Qué medidas se han tomado para evitar que se repitan estas tragedias? Estas son algunas de las preguntas que se hacen muchos cubanos, especialmente los que pertenecen a la comunidad universitaria.
La UO tiene una larga historia de lucha y compromiso con la sociedad cubana. También ha sido cuna de destacados intelectuales, científicos y artistas, como José Soler Puig, Antonio Núñez Jiménez o Frank Fernández. Por eso, es necesario que se esclarezcan las circunstancias que rodearon la muerte de estos dos estudiantes, que representaban el futuro y el talento de Cuba. No se puede permitir que queden en el olvido o en la impunidad. La UO merece respeto y justicia por sus hijos.