Aunque en Cuba el estado no garantiza la venta de productos a los propios particulares de forma mayorista nuevos negocios que han ido surgiendo en la capital funcionan a modo de tiendas privadas para estos fines.
Un reporte de Diario Las Américas arroja que se trata de establecimientos en los que se pueden adquirir los productos más demandados por propietarios de cafeterías y restaurantes como la cerveza o los refrescos gaseados.
Un particular entrevistado por el medio confirma que en su negocio se compra la cerveza más barata que en las tiendas por moneda libremente convertible.
“La cerveza más barata en las tiendas por divisas no baja de un dólar, que si compras ese dólar al cambio del mercado informal te costaría 160 pesos. Y aquí vendemos a 150 pesos”, dice el joven llamado Armando.
Además de la cerveza estos negociantes importan al país jugos, maltas y confituras. “La gente comprándonos a nosotros se ahorra dinero. Además, aceptamos tarjetas MLC, transferencias, pesos, dólares, euros y cualquier otra moneda fuerte”, agrega el cubano.
Según explicaron varias personas abordadas por el medio el objetivo de estas tiendas mayoristas es facilitar la competencia para que bajen los precios. Sin embargo, algunos particulares explican que detrás de estos negocios “hay gato encerrado”.
Un hombre llamado Milton aseguró que intentó conseguir una licencia para importar directamente cerveza y alimentos de México, pero el gobierno no los autorizó: “No cualquiera puede abrir una de esas empresas. Son gente escogida”.
Negocios privados en La Habana
Otra mujer dueña de un sitio para rentas aseguró tener una “una amiga” conectada en GAESA quien le aseguró que el gobierno cubano autorizaría próximamente a importar libremente sin mediar con empresas estatales. “Aunque sospecho que el gobierno se reserve el derecho de admitir o denegar a determinados negocios o personas. Como siempre”.
“Las MIPYMES autorizadas a importar y a vender en el sector del comercio minorista las aprueba la ministra de esa rama. Ella estampa la firma después de que ‘los de más arriba’, es decir el Consejo de Estado o el Comité Central, le dan el OK”, confesó otra persona a Diario Las Américas.
En tanto el gobierno les impone trabas a estos particulares para el funcionamiento de sus negocios, otros ex oficiales de las FAR y el MININT se les permite contar con establecimientos propios en la capital.
“Hay una estrategia para reconvertir en dueños de negocios privados a militares y funcionarios retirados para que en un futuro puedan burlar el ‘bloqueo’ yanqui (embargo económico). Desde hace tiempo personajes importantes del gobierno tienen cuentas en paraísos fiscales y son los dueños de negocios muy lucrativos”, reveló al medio un exgerente de CIMEX que asegura que el gobierno cubano utiliza a testaferros y a ciudadanos extranjeros como intermediarios para establecer empresas en el exterior.