La Empresa Provincial de la Industria Alimentaria en La Habana (EPIA) muestra, con orgullo, cómo una de las panaderías capitalinas busca nuevas alternativas de venta a la población.
El cubano no puede contar ni con el pan nuestro de cada día.
Son pocos los que creen en la información que dio el Ministerio donde se aseguraba que “a pesar de las carencias existentes en el país con la harina de trigo debido, en gran parte, al asfixiante bloqueo estadounidense que dificulta la importación de trigo, se garantiza el pan de la canasta familiar normada de toda la capital”.
De hecho, el medio oficialista, Cubadebate, ha desmentido este martes al propio MINAL en un reporte donde reconoce que sí hay problemas y que los revendedores comercializan las bolsas de pan en La Habana entre 150 y 200 pesos.
A falta de harina y pan, ¿qué venden las panaderías?. Pues, según la EPIA, “en la panadería de 23 y 12, las ventas por autogestión son un camino viable para brindar más productos alimenticios a la población”.
De tal manera, explican que “la piña, el mango y la fruta bomba cortada y limpia son de las ofertas más demandadas”.
En las imágenes pueden apreciarse las bolsas de mango (60 pesos), frutabomba (40 pesos) y plátanos tostones (50,00 CUP).
Asimismo, asegura la cuenta oficial de la empresa, también venden “algodón de azúcar que es de las ventas más atractivas y solicitadas por los jóvenes, ya que alrededor de la panadería hay varias escuelas de primaria, secundaria y preuniversitario”.
El objetivo es mantener “la búsqueda de nuevas alternativas, siempre con el objetivo de brindar más productos para la población tanto en su establecimiento, como en las ferias municipales”, concluyen en su mensaje.