Los instantes de pánico que sufrieron los pasajeros del avión de la compañía Southwest, cuando salía de Cuba, que cubría la ruta La Habana-Fort Lauderdale el pasado domingo, jamás podrán olvidar el terror y la incertidumbre experimentada en el momento en que una cortina de humo cubrió la cabina donde se hallaban tranquilamente sentados.
Tras su salida de Cuba, el vuelo 3923 operado por un Boeing 737 fue impactado por un grupo de aves que afectaron uno de sus motores y la nariz del avión a poco después de despegar del aeropuerto, según informes oficiales de los hechos.
Aunque todas las personas que iban a bordo lograron aterrizar con vida será una experiencia que jamás podrán olvidar ya que en su momento muchos creyeron que realmente iban a morir.
Así lo confesó a Telemundo una de las pasajeras llamada Jenni González: “Nacimos, 150 gentes nacieron ayer. Yo me vi muerta, no podíamos respirar”, contó la mujer tras su arribo a Florida.
La desesperación sentida en aquel instante por Jorge Montesino lo llevó a recordar a sus seres queridos: “Lo único que hice fue escribirle a mi esposa y decirle saluda a mis hijos que los amo”.
“Ya íbamos a empezar a entrar en las nubes y se escuchó una explosión muy grande… Rápidamente, el avión se llenó de humo y costaba respirar. Se veía la candela y el humo entrando, todavía estoy afectado”, agregó el testimoniante.
Pasajeros de Southwest relatan pánico en Cuba
Por su parte, una señora identificada como Aida dijo haberse lesionado una rodilla por una caída que sufrió en el avión. Otros confesaron que los compartimentos de las mascarillas encima de los asientos se abrieron, pero otros no, lo que empeoró el pánico dentro de la nave de Southwest accidentada en Cuba.
“La gente empezó a tomar el asunto en sus propias manos y por la fuerza estaban golpeando el techo para expulsar las máscaras. Y la gente tenía los nudillos ensangrentados y todo porque estaban golpeando el techo. Había niños pequeños en el avión y mujeres mayores”, recordó Steven Rodríguez.
“Nos tiramos por un canal inflable todo el mundo ayudándose las mamás con los niños auxiliándonos entre nosotros ahí”, confesó otra pasajera llamada Dulce Meléndez.
Por su parte, autoridades sanitarias cubanas aseguraron que tras el aterrizaje de emergencia varios de los pasajeros debieron ser medicados por crisis de hipertensión derivadas del dramático momento.