La periodista cubana y conductora de espacios informativos oficialistas de la TV, Ania Ortega estalló en redes con un largo mensaje dedicado a los dirigentes del país tras las recientes medidas tomadas por el gobierno para tratar de eliminar la corrupción y la reventa de productos.
“No puedo enajenarme de lo que más nos golpea”, comenzó diciendo. “La cuestión está en algo que sucede a cara descubierta y sin posibilidad al desmentido o la lógica explicación. Si, por demostrar que se rompe la inercia política, se disponen drásticas medidas contra los usurpadores de lo establecido que disparan los precios, entonces el Estado no se puede igualar (subiendo precios) como los aprovechados que viven del robo y la reventa. Es una especie de círculo vicioso”, sentenció.
De acuerdo con la opinión de Ortega, para solucionar los problemas de reventa no resultaría efectivo que el propio estado compitiera con el mercado informal, tal y como lo ha hecho hasta el momento. También hizo alusión al precio excesivo de las monedas extranjeras impuesto por el mismo gobierno, que no se corresponde con el salario del trabajador cubano. “¿Dónde queda lo que el pueblo quiere, lo que el pueblo necesita?”, se preguntó.
Más adelante hizo alusión a que las políticas económicas del país no están funcionando como deberían ya que no existe producción estable para satisfacer la demanda.
“El pueblo no puede seguir siendo apabullado”, consideró, “porque este país tiene una población llena de ancianos. Muchos de ellos solos y enfermos. Y porque estamos perdiendo la fuerza joven para levantar el futuro. Es una realidad innegable. (Solamente en mi barrio ya casi todos se han ido). Las medidas no pueden ser “respuestas bonitas” o “inteligentes” para aliviar o endulzar el oído social y que al día siguiente toda amanezca peor”.
Periodista de TV estalla sobre situación
Ania justificó su alargado mensaje indicando que también le duele la realidad cubana y que los decisores se mantienen ajenos a los problemas que afectan la población
“Y es ahí entonces cuando los discursos se alejan de la realidad y por tanto de la verdad del pueblo. Cuando escucho hablar sobre los problemas cotidianos del país, en las reuniones de los grupos de trabajo, siento una rara distancia al referirse al pueblo”.
Finalmente, Ortega denunció que han proliferado en los últimos meses los ancianos y deambulantes en las calles de la capital pidiendo limosnas, lo que da la idea de la precariedad con que se vive en Cuba.
“Urgen soluciones, porque el descontento popular crece, la tristeza es evidente, seguimos cometiendo errores y la decepción e incredulidad deriva en apatía y esta en revancha social solapada, saboteando silenciosamente los intentos de avanzar”, concluyó la periodista.