A pesar de las múltiples promesas del gobierno cubano de que en poco tiempo se resolvería la situación de quienes perdieron sus viviendas tras el huracán Ian, una buena parte de los pinareños afectados aún residen en albergues o en casas de familiares.
Un reporte de Radio Televisión Martí confirma que muchas casas aún permanecen a medio reparar y sin tejado, específicamente las situadas en el municipio de San Luis.
“Yo perdí parte del techo, pero mi hermana, que tiene dos hijos y un viejo enfermo, está sin techo y no le han dado hasta ahora nada”, denunció una mujer identificada como Damisela Martínez, residente de esa localidad.
Pinareños sin casa tras un año de ciclón
Varias fuentes aseguraron al medio que la mayoría de las personas han debido reconstruir sus casas por esfuerzo propio porque no han recibido ayuda por parte de las autoridades tal y como lo habían prometido.
“Se nos dice que hay problemas, el país no da más, no puede (…). Hasta ahora no nos han resuelto nada, esa es la realidad de la vida”, agregó Damisela. “¡Ojalá se pudiera comprar ‘por la izquierda’ algo, pero es que no aparece nada tampoco! ¿En el municipio? El 98% (de los habitantes) estamos sin techo, sin condiciones. Yo perdí hasta el contacto con el delegado, que era el que me mantenía más o menos informada”.
Según explicaron los entrevistados, al principio sí dieron algunas ‘boberías’ pero no los materiales imprescindibles para techar las casas o reconstruirlas.
Muchos residentes de la zona están actualmente albergados en el círculo social obrero, otros en el seminternado del Corojo y otros se han llevado los zincs de las cajas de tabaco para reparar sus viviendas.
“Aquí hicieron una reunión y todo el mundo se ‘alborotó’ en el estadio. Fue como hace un mes y pico y dijeron la verdad, y todas esas cosas. Se quedó todo así”, expone otro residente de la zona llamado Delfín Carbonell.