Denuncias de víctimas en casi todas las provincias del país han puesto en alerta a la policía cubana sobre los robos de divisas, específicamente de dólares americanos, por parte de individuos que usan la violencia y la intimidación hacia vendedores o compradores de la moneda.
Una nota publicada en el diario oficialista Granma advierte que los “casos de robo” están vinculados con “el cambio de divisas en el mercado ilícito”. De acuerdo con el comunicado, estos delincuentes estarían empleando las redes sociales mediante perfiles falsos, para atraer a los compradores con un precio menor que el establecido por la tasa informal.
“El interés de los autores es sustraer elevadas sumas de dinero”, precisa el comunicado de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). “Para ello, se ponen de acuerdo con sus víctimas con el fin de realizar el canje, generalmente en edificios altos, lugares apartados o viviendas con varias entradas y salidas, suceso que termina en un robo mediante el ardid o engaño, la intimidación de las personas, la fuerza física, el empleo de armas blancas u otros objetos”.
El MININT advierte que estas personas, por lo general, tienen buena apariencia física y características empáticas, lo cual contribuye a que las víctimas caigan en su trampa.
Robos de dólares en Cuba
“Como parte del proceso investigativo han sido implicados transportistas y propietarios de viviendas, que ofrecen su domicilio para la realización del acto ilícito”, asegura la fuente estatal.
Según precisan las autoridades del país, los detenidos deberán someterse a un proceso penal como consecuencia de sus actos, aunque no se reveló la cantidad de personas que fueron arrestadas por estos delitos.
“Las investigaciones realizadas registran un número de hechos que no les consta denuncia, por lo cual alentamos a la ciudadanía a acudir a las estaciones de la PNR cuando sean víctimas de estos delitos, en función de su investigación y esclarecimiento”, advierte la policía.
Esta semana, el periódico Escambray de Sancti Spíritus también alertó sobre estafas y robos de prendas valiosas en plena vía pública de la ciudad cabecera, así como de individuos que realizaban transferencias electrónicas falsas, quedándose con grandes cantidades de dinero que luego traspasaban de tarjeta en tarjeta para eliminar rastros.