La crisis energética que vive Cuba desde hace meses se ha agravado en las últimas semanas por la falta de combustible y las altas temperaturas que azotan la isla. El Gobierno ha tomado medidas drásticas para reducir el consumo eléctrico en los centros estatales, entre ellas la prohibición del uso de los aires acondicionados.
Según el diario oficial Escambray, las autoridades de la provincia de Sancti Spíritus informaron que se había ordenado apagar los equipos de climatización en todos los locales públicos, excepto en aquellos donde fuera imprescindible para preservar equipos o medicamentos que requieran una temperatura estable.
La medida se debe a que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) atraviesa una situación crítica por el incumplimiento de los países proveedores de petróleo, que también sufren una crisis energética, según explicó el presidente Miguel Díaz-Canel en una intervención televisada.
Sin aires acondicionados y un largo etc. en centros laborales
Además, la isla ha sufrido varios percances que han afectado su capacidad de generación eléctrica, como el rayo que cayó sobre una instalación de almacenamiento de petróleo en Matanzas el pasado 6 de agosto, o la avería de la termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las más grandes del país.
Estos problemas han provocado apagones frecuentes y prolongados en todo el territorio nacional, que afectan a la economía y a la calidad de vida de los cubanos. Muchos ciudadanos han expresado su descontento y su malestar por la falta de luz y de aire acondicionado en medio del calor sofocante que supera los 30 grados, cuando todavía queda lo peor.
El Gobierno ha anunciado que está negociando con una empresa turca para instalar más centrales eléctricas flotantes que puedan aliviar la crisis energética. Sin embargo, no hay una fecha concreta para la llegada de las mismas ni una solución a corto plazo para la escasez de combustible.