El año 2024 comienza con noticias preocupantes para los cubanos, ya que el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, anunció un aumento en el precio del combustible, lo que a su vez provocará un incremento en el costo de la transportación privada y algunos alimentos.
Durante la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, Díaz-Canel afirmó “que Cuba tiene uno de los precios de combustible más bajos del mundo y afirmó que tanto los diputados como los funcionarios de su gobierno apoyan la decisión de aumentar estos precios”.
Explicó que el aumento en el precio del combustible llevará a un incremento en algunos servicios y precios. Sin embargo, a pesar de las implicaciones, todos están de acuerdo con la medida.
Díaz-Canel volvió a culpar al bloqueo de Estados Unidos por la crisis que atraviesa el país, aunque también admitió que el gobierno ha cometido errores que han llevado a la escasez y dificultades en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Por otro lado, el primer ministro de la isla, Manuel Marrero, anunció un aumento en los precios de otros productos y servicios, así como el fin del subsidio universal a la canasta de alimentos básicos. Marrero argumentó que el objetivo es pasar a “subsidiar a personas y no a productos” para lograr “un esquema más justo y eficiente”, reconociendo el aumento de las desigualdades sociales y económicas en el país.
Marrero sostuvo que “no es justo que reciban lo mismo los que mucho tienen que los que muy poco tienen. Hoy nosotros le subsidiamos lo mismo a un ancianito pensionado que al dueño de grandes negocios privados que tiene mucho dinero”.
Medidas de Cuba
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social tendrá la tarea de identificar a las personas por su grado de “vulnerabilidad”, para “no dejar a nadie desamparado”. Estas personas podrán seguir adquiriendo productos básicos muy subsidiados con la cartilla de racionamiento.
Además, Marrero aseguró que, dada la situación, el Estado no puede seguir con el “derroche” en ciertos subsidios, como en el agua, la electricidad, el gas licuado, el transporte y los combustibles.
Entre los aumentos más notables se encuentra el incremento del 25% en la tarifa eléctrica para el 6% del sector residencial que más consume, el cobro en divisas de los combustibles a los turistas y el triplicamiento del costo del abastecimiento de agua para quienes no tienen servicio cronometrado. También se incrementará un 25% el precio del cilindro de gas licuado.
Finalmente, Marrero anunció que se “aplicarán nuevas tarifas” a los servicios de transportación de pasajeros, aunque no proporcionó detalles sobre cuánto serán estas tarifas.