El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se encuentra visiblemente molesto por la serie de protestas y manifestaciones ocurridas esta semana en varias localidades de la zona occidental cubana, tras el apagón generalizado que afectó al país luego del paso del huracán Ian.
Durante un recorrido por la Empresa Pesquera Industrial La Coloma en Pinar del Río, el gobernante dijo a la prensa que, aunque existe una parte de la población que se ha sumado a las obras recuperativas, existen otras que “se aturden más” y “a las que cuesta más trabajo impulsarlas”.
Según Díaz-Canel, las reclamaciones cívicas y “desde posiciones de decencia” realizadas por algunos cubanos se puede deber a que la recuperación no avanza a la misma velocidad en todos los lugares afectados. Sin embargo, enfatizó que existen otras personas que “retan y ofenden” a “la misma gente que está en función de resolver esos problemas”.
“Manifestaciones de ese tipo no tienen legitimidad”, dijo durante el conversatorio con los reporteros y subrayó que acepta y entiende solo las preocupaciones y planteamientos “honestos y decentes”.
“Hay mucha gente que cree que todo hay que dárselo, que todo hay que ponérselo en las manos, que todo hay que resolvérselo, pero ellos no participan”, añadió más adelante.
Canel y protestas en Cuba
De acuerdo con Díaz-Canel, dentro de este grupo de personas hay “quienes están alentados por los odiadores”. “Esas personas se aprovechan de estas circunstancias para hacer otro tipo de expresiones, que son contrarrevolucionarias; tratan de cometer hechos vandálicos, como cerrar vías, tirar piedras contra instalaciones económicas o sociales; y ya eso se va de la ley”.
A raíz del colapso del sistema energético nacional, gran parte de la capital permaneció totalmente apagada por más de cinco días dando lugar a reiteradas protestas en zonas muy céntricas como la calle Línea, a las que el gobierno respondió con un amplio despliegue de efectivos policiales.
Sobre las referidas situaciones, Díaz-Canel sentenció que provienen de cubanos que poseen “nexos con la contrarrevolución” y que “se atenderán con el rigor de las leyes de nuestra sociedad que, desde la Constitución y desde el derecho, protegen la estabilidad de la población”.
De acuerdo con el grupo de monitoreo de detenciones Justicia 11J, desde 30 de septiembre hasta esta semana, la policía arrestó a un total de 20 manifestantes y aún permanecen detenidas cerca de 14 personas que participaron o grabaron las protestas. Canel y las protestas en Cuba.