Desde el pasado domingo 10 de marzo, Cuba se encuentra en horario de verano (UTC -4).
A las doce de la noche del sábado 9, los relojes se adelantaron una hora, poniendo fin al horario normal. Esta medida, que se aplica anualmente, busca aprovechar al máximo la luz solar y así lograr un ahorro energético significativo.
El cambio de hora no solo beneficia al consumo eléctrico para la iluminación, sino que también reduce la demanda de electricidad en general.
Al desplazarse una hora el encendido de las luces, se evita que coincida con el pico de consumo para la cocción de alimentos.
Es importante destacar que el cambio de hora también se produjo en Estados Unidos, pero no en Europa, donde se aplicará a finales de este mes. Esto significa que, durante las próximas semanas, la diferencia horaria entre Cuba y Europa se reducirá en una hora. Por ejemplo, a las 7 de la mañana en Cuba, serán las 11 am en Islas canarias y las 12 en Madrid, España.
CAMBIO DE HORA EN CUBA
Un siglo atrás, el cambio de hora no era posible en Cuba debido a la inexistencia de una hora oficial única para todo el territorio. Por esta razón, el horario de verano adoptado por Estados Unidos en 1918 no pudo implementarse en la isla hasta muchos años después.
Comentarios y opiniones:
Un usuario considera que, debido a la pequeña extensión de Cuba y a su clima favorable, sería más eficiente mantener un solo horario durante todo el año, aprovechando al máximo la luz solar.
Otro lector cuestiona la necesidad de cambiar al horario normal en un contexto de crisis energética, ya que esto implica un aumento en el consumo de combustible. Recuerda que en el pasado, Cuba ya ha optado por mantener el horario de verano durante situaciones similares.
El cambio al horario de verano en Cuba busca un ahorro energético esencial en el contexto actual. La medida también genera un impacto en la diferencia horaria con Europa y Estados Unidos, mientras que despierta opiniones diversas sobre su conveniencia a largo plazo.