El trovador cubano Fernando Bécquer, fue sancionado en octubre pasado a limitación de libertad sin internamiento, como resultado de múltiples denuncias de abuso sexual en su contra, ahora deberá cumplir esa sanción en la cárcel, según lo informado por el Tribunal Provincial de La Habana.
El cambio en la sentencia tiene lugar luego de la publicación por Bécquer el pasado lunes en su página de Facebook de dos provocadoras letras de canciones “aun en proceso composicional”, que desataron un rechazo mayoritario por su carácter misógino y ofensivo hacia sus víctimas.
“El 10 de enero el Tribunal Municipal Popular de Centro Habana dictó resolución por la que dispuso la revocación de la sanción alternativa de 3 años y 4 meses de limitación de libertad (libertad vigilada), originalmente impuesta por sentencia firme de ese propio órgano judicial, al ciudadano Fernando Daniel Becquer Cifuentes, por varios delitos de abusos lascivos”, refiere una nota oficial.
“La nueva decisión del referido tribunal de justicia, basada en el Artículo 33 apartado 1, inciso b) de la Ley No. 152 de 2022 –Ley de Ejecución Penal–, obedece a que el ciudadano Becquer Cifuentes ha incurrido recientemente en graves hechos que incumplen, de manera flagrante y notoria, los requerimientos de buena conducta y respeto a las normas de convivencia social, a qué venía obligado en cumplimiento de la mencionada situación legal, tal y como había sido previamente advertido”, añade dicho comunicado.
Bécquer siempre debió estar en la cárcel
Más de 30 mujeres testificaron esta semana en contra del trovador cubano Fernando Bécquer, acusado por abusos sexuales cometidos durante más de una década.
Tras el juicio de 12 horas, el tribunal Municipal dispuso una sentencia de solo cinco años de “privación de derechos” sin internamiento, lo que supondría una especie de arresto domiciliario.
Varias de las víctimas de este “abusador reincidente” reaccionaron en redes a la condena, calificándola como demasiado flexible, teniendo en cuenta que Bécquer incurrió en decenas de delitos sexuales. Afortunadamente, ya está donde debe.