Nota de la Unión Eléctrica de Cuba sobre situación de la electricidad en la isla.
Como se ha venido informando en estos meses de enero a junio, se incrementan las actividades de mantenimientos a las Centrales Térmicas, Energas y Generación Distribuida con el propósito de llegar a los meses de mayor consumo y demanda eléctrica que son julio y agosto, meses además, del descanso de la población.
Particularmente, en estos días, como está planificado el mantenimiento de la Unidad de Felton por 25 días se han incrementado las afectaciones al servicio eléctrico al tener que limitar algunas Unidades de Generación Térmica, actividad que no estaba prevista, para su limpieza y reparación de algunas de sus partes por imprevistos a partir del estado técnico en que se encuentran.
Se pronostica el cumplimiento del plan de mantenimiento hasta los últimos días del mes de junio y poder tener un verano con el mínimo de afectaciones que siempre ocurrirán si existe algunas salidas imprevistas de Unidades de Generación.
El personal de la Unión Eléctrica trabaja incansablemente con los escasos recursos con que cuenta a partir de la difícil situación financiera ocasionada por las férreas restricciones que nos imponen nuestros enemigos, manteniendo nuestras unidades de Generación.
COMENTARIOS:
C Javier Ramírez: “Deberían de invertir en una termoeléctrica por año. En vez de invertir en hoteles para los extranjeros. Y así asegurar el bienestar de la población”.
Jean Michel Martínez Sánchez: “Es necesario un panfleto tan grande para decirnos que los apagones vienen hasta por la canasta básica. Increíble, por dios”
Alex Barroso Amestoy: “Tienen más fe que el papa, si ahora son de 12 horas y más diarios de apagón en julio y agosto no quiero verlos. Claro, menos La Habana”.
Omar Hernández: “Tienen 38 centrales sin combustible y cuando tengan el combustible entonces las sacamos de mantenimiento. Son los mejores UNE”.
Blanca Rosa Barrios Esquivel: “Loca estoy por ver a un solo ministro, ¡¡¡uno solo!!! que pueda decir que se cumplen sus funciones del cargo y los objetivos de su contenido de trabajo. A mí, que tengo 64 años y soy una profesora jubilada, me da pena su incompetencia”.