Esta semana trascendió la denuncia de un joven residente en Estados Unidos que aseguró que su abuela lleva más de 20 días buscando un marcapasos y que tampoco puede enviárselo debido a las restricciones aduanales.
Cada día resulta más difícil en la isla acceder a recursos médicos indispensables. Han sido varios los cubanos que han denunciado en redes que deben comprar en el mercado informal hasta el material quirúrgico para garantizar que un familiar sea operado con urgencia.
“Llevamos 22 días buscando un marcapasos. No lo hay en toda Cuba. La Aduana cubana no permite entrarlo si lo consigues fuera”, posteó en Facebook Milkos Danilo Sosa, natural de Cienfuegos.
“Mi abuela lleva 22 días con la frecuencia cardíaca como una montaña rusa. Y como vive en Cuba, no hay nada que hacer”, especificó.
A principios de mes, Milkos había recurrido a las redes, desesperado por la situación de la anciana: “Alguien en Cuba que pueda conseguir un marcapasos urgente, por favor. Es para mi abuela. Llevamos 15 esperando y nada”.
Varios cubanos reaccionaron al pedido de ayuda del joven y lamentaron el impedimento de importación por personas naturales, medida que debería flexibilizarse ante el complejo panorama de los centros hospitalarios del país.
Piden ayuda para anciana cubana necesitada de un marcapasos
“Eso es un disparate y algo inhumano. Bendiciones para tu abuelita. No quisiera estar en tu caso con un amigo o familiar mío”, opinó el internauta Manuel Iglesias. “A Cuba ponle corazón”, ironizó el cineasta Juan Carlos Cremata Malberti
Una nota del diario oficialista Granma precisa que estos dispositivos escasean en la isla debido al bloqueo norteamericano y que deben adquirirse en “mercados lejanos en Asia y Europa, cuando lo ideal fuera poder obtenerlos en Estados Unidos”.
De acuerdo con las declaraciones al medio de Ángel Esteban Miranda Fragoso, subdirector clínico del Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, “el encarecimiento del precio de los aparatos está determinado por la inexistencia de un libre comercio” y porque “algunas de las empresas productoras tienen acciones norteamericanas, lo cual las hace vulnerables a recibir sanciones”.